La entidad británica Lloyds Banking Group (LBG) tiene previsto recortar 990 puestos de trabajo en el Reino Unido, en el marco de la nueva estrategia de la entidad anunciada el pasado año y que incluye la supresión de 15.000 empleos.

Los recortes se producirán en una serie de áreas independientes del negocio pero también supondrán el cierre de las instalaciones de Newcastle, Romford y Scunthorpe. Asimismo, esta decisión también tendrá un impacto significativo en Leeds.

El banco, participado por el Gobierno británico en un 41% tras rescatarlo después de la crisis financiera de 2008 y 2009, señala que su intención es suprimir estos puestos con cambios naturales y bajas voluntarias, aunque reconoce que serán necesarios algunos despidos forzosos.

Desde que se presentó la nueva estrategia para reducir costes por importe de 1.500 millones de libras (1.798 millones de euros) en los próximos tres años, el banco ha suprimido ya casi 4.000 puestos de trabajo.

El secretario general del sindicato Accord, Ged Nichols, destacó que esta medida es una «devastadora noticia» para los empleados, que afectará a las comunidades en las que viven. «Las áreas afectadas no pueden permitirse perder los empleos de alta calidad que desaparecerán como consecuencia de este anuncio», añadió.

Nichols señaló que la organización apoyará a todos los afectados por este proceso y hará «todo lo posible» por evitar los despidos forzosos, aunque reconoció que, incluso para los que abandonen la empresa voluntariamente, será difícil encontrar un empleo en estos «tiempos complicados».