CaixaBank garantiza el mantenimiento de la inversión de ‘la Caixa’ en obra social

30/01/2012

Miguel Ángel Valero. Su presidente, Isidre Fainé, insiste en que estas actividades constituyen “la razón última que justifica nuestra existencia” como empresa.

Hace ya unos meses, un grupo de ONG, asociaciones, instituciones y otras entidades sin ánimo de lucro, sindicatos y organizaciones de empleados y de jubilados de las cajas de ahorro hacían público un manifiesto en el que alertaban respecto a que el proceso de bancarización y de concentración de estas entidades financieras ponían en claro peligro de extinción a la obra social. El tiempo parece dar la razón a estos grupos de la autodenominada sociedad civil: las cajas, que han traspasado el negocio financiero a bancos instrumentales, han reducido las aportaciones a actividades sociales, culturales, benéficas y asistenciales. Precisamente en un momento en el que la crisis ha provocado un incremento de las necesidades y de la demanda de servicios asistenciales.

Pero ese reproche no se le puede hacer a ‘la Caixa’ ni a CaixaBank, que financia la obra social de ésta a través de los dividendos que proporcione la participación que tiene la caja en el banco. No sólo porque el presupuesto anual se mantenga en los 500 millones de euros, lo mismo que en 2011, cuando en la práctica totalidad de los nuevos grupos de cajas se ha reducido significativamente. Ni tampoco porque las actividades sociales, fundamentalmente asistenciales, continúen acaparando la mayor parte del dinero (67% en 211, 66% en 2012), frente al medio ambiente y ciencia, la cultura, y la educación e investigación.

En la presentación de resultados de 2011 de CaixaBank, su presidente (también lo es de ‘la Caixa’ y de la Fundación de la caja), Isidre Fainé, dedicó la mitad de su exposición a la obra social. “Es la razón última que justifica nuestra existencia empresarial”. Pero el mensaje más importante fue que el grupo condiciona cualquier adquisición o fusión a mantener siempre el control de CaixaBank, porque “es lo que financia la obra social”. Y el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado (también director general de la caja), Joan Maria Nin, reconocía que “un grupo más grande garantizaría una mayor obra social”.

Fainé destaca la atención de la obra social del grupo hacia los colectivos mas vulnerables en esta situación de crisis, que se prolonga durante cinco años. CaixaProinfancia, que busca romper el círculo vicioso de la pobreza mediante el combate contra el déficit educativo y el alimentario, ha atendido en 2011 a casi 59.000 niños (el 81%, nacido en España), con 48 millones de euros. En la misma línea, el programa Incorpora ha permitido que cerca de 10.000 personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social hayan encontrado trabajo en 4.342 empresas. Esta actividad, una de las de mayor resonancia de la obra social de ‘la Caixa’, tiene a 26630 personas en lista de espera para encontrar empresas dispuestas a contratarlas.

También dentro de la atención a los colectivos vulnerables. Gente30, centrado en las personas mayores a través de 600 centros y 9.229 actividades atendidos por 4.118 voluntarios, tiene 502.624 beneficiarios. El servicio de atención integral al final de la vida está ya presente en 57 hospitales, con 26 equipos, 123 profesionales, 50 unidades de atención domiciliaria, y se presta a 10.203 enfermos y 15.738 familiares.

Más allá de la frialdad de los números, la obra social de la primera caja de ahorros que se transformó en banco y que cotiza en Bolsa ha hecho realidad, con 20 millones de euros, 1.198 proyectos de entidades, que tienen 303.236 beneficiarios. Y ha dado 24,5 millones en 21.285 ayudas, con 638.550 beneficiarios. Fiel al estilo de ‘la Caixa’, la mayor parte han ido a actividades de mejora de la sociedad, de lucha contra la pobreza y la exclusión social.

La atención a los colectivos más vulnerables de la sociedad se completa con MicroBank, la única entidad financiera española especializada en el microcrédito, con 34.293 operaciones y un volumen de 218 millones de euros en 2011; el programa de vivienda asequible, con 4.081 pisos (2.933 ya adjudicados); y la cooperación internacional, con 80 proyectos en 35 países que han beneficiado a 271.002 niños.

Difusión de la ciencia y de la cultura

La obra social de CaixaBank también busca una difusión de la ciencia y la cultura. CosmoCaixa superó en 2011 los 1,1 millones de visitantes. CaixaForum, los 2,3 millones. Las exposiciones itinerantes, los 1,7 millones. Los 674 conciertos escolares y participativos sumaron 277.758 asistentes. Y las 24.726 actividades de eduCaixa beneficiaron a un millón de escolares.

La inversión para el futuro es la tercera pata de la obra social del grupo ‘la Caixa’. Las 265 becas han ayudado a 3.195 personas. También hay líneas de investigación sobre el Sida, oncología, cardiovascular, cirugía endoscópica y Alzheimer. Y el programa de recuperación de espacios naturales ha generado 316 proyectos, que han facilitado la creación de 2.080 puestos de trabajo.

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.