Jaime Alfonsíndr

A principios de este año se hizo realidad un sorprendente cambio en la Casa Real. Después de casi 30 años de trabajo en la alta Institución del Estado, de los cuales los 14 últimos ejerciendo como Jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín era sustituido por Camilo Villarino. Aunque se le relevó del cargo, Alfonsín pasó a ser el consejero privado del monarca.

Alguien podría pensar que a sus 68 años, nació en Lugo en agosto de 1956, se dedicaría a disfrutar de su jubilación junto a su mujer y a sus dos hijas o su hermana Isabel, en la Marbella que tanto le gusta, pues no. Alfonsín, hombre tranquilo, respetuoso, afable pero con mando, observador, cauto y discreto, no es de convertirse en un emérito de la vida, aunque su familia seguro que le agradecería el tiempo que se ha perdido con ellos, por dedicárselo en cuerpo y alma a la más alta Institución de este país. Dedicación plena, sin horarios. Ese ha sido su servicio a don Felipe.

Alfonsín, es desde 1980 abogado del Estado y durante quince años trabajó en organismos públicos y privados, hasta que en 1995 el entonces príncipe Felipe necesitó organizar su secretaría. Ficharon a un joven Jaime Alfonsín. Salió del despacho de Uría & Menéndez (muy vinculados a la Casa) con dirección a La Zarzuela y allí ha estado casi tres décadas al servicio de don Felipe.

En octubre de este año era nombrado académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y ahora, la compañía Iberdrola acaba de anunciar que en su reunión celebrada el 5 de diciembre “el Comité de Fundaciones de Iberdrola ha nombrado nuevo presidente a Jaime Alfonsín.De este modo, Alfonsín presidirá el órgano desde el que se coordinan las actividades de las distintas fundaciones del Grupo en los países en los que está presente (principalmente, España, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y México). Jaime Alfonsín liderará a partir de ahora una institución puntera en el ámbito del tercer sector a nivel español e internacional”.