Recuperando el conocido eslogan de Aznar en sus tiempos de presidente, “España va bien” hoy Pedro Sánchez no lo dice, pero lo podría decir con mayores argumentos que el veterano factótum a la sombra del PP.

Es evidente que el país tiene graves y profundos problemas, algunos tienen su origen en las políticas que desarrollaron los gobiernos de Mariano Rajoy (por ejemplo el incentivar los fondos buitre, que de ello algo sabe Isabel Díaz Ayuso) o las rebajas de los impuestos que promocionan los gobiernos autonómicos gobernados por el Partido Popular) con lo que la sanidad y la educación pública se queda sin recursos (conocida es la frase de Jorge Fernández Díaz desde su ministerio del Interior, “me he cargado la sanidad catalana”) o la permisividad con las cuentas de las grandes fortunas, todo ello incumpliendo la lejana promesa de Aznar en su primera campaña en unas elecciones generales tras la refundación de su partido prometiendo que “Nosotros tenemos las manos limpias, podemos meter la pata, pero no la mano”. Podríamos seguir con la demagogia, con el feminismo, la memoria histórica, la censura en las comunidades donde gobierna, el anticatalanismo

Pese a las mentiras, insultos, movilizaciones y demagogia de los populares y sus hermanos de VOX (que por cierto les está ganando la partida), España va razonablemente bien. Es verdad que muchos frentes están abiertos, pero no todo se resuelve en un día. Los índices de paro son los más bajos de Europa y el salario mínimo interprofesional ha subido para escándalo de determinados empresarios, la gestión de los contratos para comprar mascarillas durante la primera fase de la pandemia en una situación de emergencia los resolvieron razonablemente bien en contraste con la atención que ofreció la Comunidad de Madrid en las residencias de ancianos, los jubilados han visto aumentada considerablemente su pensión en contraste con las raquíticas subidas de épocas anteriores, las condiciones laborales de contratos fijos han mejorado considerablemente así como la convocatoria de oposiciones para los funcionarios en precario.

Quedan varios y graves problemas para resolver, como los de la administración de la justicia, las listas de espera, las… Pero todo ello no importa demasiado a los populares y sus hermanos de VOX, más bien ponen todas las piedras en las ruedas para impedir que España funcione.

Es ejemplar lo que ha sucedido en Francia cuando una gran mayoría ha visto las orejas al lobo, en cambio, aquí parece que algunos están maravillados con lo que predican estos lobos