El Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), el mayor del país, ha sufrido un ciberataque que ha interrumpido sus operaciones en Estados Unidos, según reconoce la propia enitdad.

Los sistemas de ICBC han sido atacados por un software ransomware, que paraliza los sistemas informáticos a menos que se realice un pago, y ha sido realizado por Lockbit, un grupo de ciberdelincuentes vinculado a Rusia.

El banco chino se ha visto obligado a desviar las operaciones de sus clientes en bonos del Tesoro a través de una memoria USB, ya que sus sistemas habían quedado paralizados y eran incapaces de liquidar algunas operaciones.

Los fondos de cobertura y las gestoras afectadas tuvieron que desviar sus operaciones a través de otros bancos, lo que perturbó la liquidez del mercado de bonos en EEUU, aunque no afectó a su funcionamiento.

El banco ha desconectado los sistemas afectados y está realizando «una investigación exhaustiva y avanzando en sus esfuerzos de recuperación» de éstos.