El Gobierno se compromete con Bruselas a bajar el déficit al 3% en 2024

16/10/2023

Miguel Ángel Valero. El Plan Presupuestario 2024 incluye una previsión "prudente de crecimiento económico del 2,4%" en 2023, que se quedará en el 2% al año siguiente.

El Gobierno en funciones envió el domingo 15 de octubre a la Comisión Europea el Plan Presupuestario 2024 cumpliendo así, en tiempo y forma, con la normativa comunitaria. El Plan incluye la actualización de las previsiones del cuadro macroeconómico y la evolución de las finanzas públicas.

Así, en 2023 la economía española mantendrá «su solidez y resiliencia, con una previsión prudente de crecimiento económico del 2,4%». En 2024, espera un crecimiento del PIB del 2%, superior al de la media de la zona euro.

La actualización del cuadro macro tiene en cuenta los conflictos geopolíticos y el impacto de la política monetaria contractiva del Banco Central Europeo (BCE), que «está empezando lograr reducir la inflación pero también ralentiza la demanda».

«En un contexto internacional complejo, España liderará en el periodo
2023-2024 el crecimiento económico entre los principales países
desarrollados, gracias al despliegue del Plan de Recuperación y a los
efectos de la política económica adoptada en los últimos cinco años», subraya el Gobierno.

El mercado laboral está manteniendo un comportamiento extraordinario.
Durante el primer semestre del año, el 60% del empleo total generado en
Europa lo ha hecho en España, en gran medida en el ámbito de la I+D, la
ciencia y las TIC. Para el conjunto de 2023 y 2024 se contempla la creación
de 700.000 empleos a tiempo completo. Además, el desempleo continuará reduciéndose en 2024 hasta situar la tasa media de paro por debajo del 11%, en un contexto de incremento de la población activa, que se situará en torno a los 24 millones
de personas.

«Seguirá mejorando la calidad de empleo, con un incremento de la remuneración por asalariado, que crecerá a tasas superiores a las de los precios de consumo, lo que permitirá que los trabajadores ganen capacidad adquisitiva durante este periodo», apunta el Plan enviado a Bruselas.

Se elevará la capacidad de financiación de España hasta el 3,5% del PIB y seguirá bajando la posición deudora neta del país frente al resto del mundo, que se ha situado en el segundo trimestre de 2023 en el 56,6% del PIB, el menor registro desde 2004.

La mejora de la posición financiera de hogares y empresas, gracias a las medidas de apoyo a las rentas y avales financieros desplegados por el Gobierno, a la reducción de su endeudamiento y el buen comportamiento del empleo junto con la mejora del poder adquisitivo de los hogares, permitirán que «el consumo se acelere en 2024 y sea uno de los principales elementos de crecimiento de la economía española el próximo año».

Las medidas adoptadas para amortiguar el impacto de la subida de costes de la energía están permitiendo también que España lleve más de un año entre los países con menor inflación y mayor crecimiento de toda la zona euro. Incluso en un escenario de retirada de medidas para amortiguar el impacto de la inflación, el deflactor del PIB continuará su reducción el año que viene.

Plan Presupuestario con escenario fiscal «inercial»

La elaboración del Plan Presupuestario está condicionada por la situación del Gobierno en funciones, que tiene limitada su capacidad normativa y por ello no puede aprobar un Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado ni presentar otras iniciativas legislativas salvo casos de urgente necesidad debidamente justificados.

Por ello, el Plan Presupuestario se haya realizado en un escenario fiscal «inercial», en ausencia de cambios o nuevas medidas. En cualquier caso, esto no presupone que en el futuro no puedan adoptar o prorrogar las medidas que están en vigor hasta el 31 de diciembre de 2023, con el objetivo de mitigar el impacto de la inflación en caso de que se considere necesario tras evaluar la situación con los datos disponibles a final de año.

Por el lado de los gastos, sí se incluyen algunas medidas por considerar que se adoptarán en cualquier escenario. Es el caso de la revalorización de las pensiones con arreglo al IPC para garantizar el mantenimiento de su poder adquisitivo tal y como establece la ley aprobada por el Gobierno, o el incremento de las retribuciones de los empleados públicos para 2024, según consta en el acuerdo de octubre de 2022 de la Mesa General de Negociación de la Función Pública.

El Plan Presupuestario 2024 también contempla una previsión de ingresos en un
escenario inercial. Los ingresos del conjunto de las Administraciones Públicas representarán un 42% del PIB, alcanzando los 648.660 millones€, frente al 41,9% del PIB de 2023.

Los impuestos sumarán 382.755 millones de euros, lo que implica un incremento del 7,5% en comparación con 2023. Este incremento es similar al previsto este año (7,6%) y se debe al buen comportamiento del IRPF por la mejora del empleo o por el aumento de las pensiones. Pero también a otras medidas adoptadas este año y que todavía tendrán un impacto positivo en 2024 como, por ejemplo, la subida de tipos a las rentas más altas superiores a 300.000€ o en el Impuesto sobre Sociedades el impacto de la limitación de la compensación de pérdidas en grupos.

Para el próximo año se estima un incremento de las cotizaciones sociales del 6,4% por el dinamismo del mercado laboral o el despliegue de la reforma de las pensiones.

Por el lado de los gastos, el Plan Presupuestario contempla alcanzar los
694.268 millones en 2024, lo que supone el 45% del PIB. Se trata de una
reducción respecto al 45,8% de 2023. Esta evolución del gasto es compatible con la revalorización de las pensiones conforme al IPC, y también incluye el incremento del 2% para las retribuciones de todos los empleados públicos en 2024. Un porcentaje que podría aumentar un 0,5% adicional en función de la variación del IPC armonizado, según establece el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI pactado
con los sindicatos de la función pública.

Reducción de déficit y deuda

El Plan Presupuestario recoge el objetivo de reducir el déficit al 3% en 2024, lo que supone una disminución de más de 7 puntos en cuatro años. Contempla una flexibilización del déficit para las Comunidades Autónomas en 2024, con una tasa del 0,1%, frente al equilibrio presupuestario recogido en el Programa de Estabilidad de abril. Esa décima de más margen para las Comunidades Autónomas será asumida por la Administración Central, cuya tasa de déficit en 2024 será del 2,9%, frente al 3% de la previsión anterior.

Por su parte, la Seguridad Social mantiene la tasa de 0,2% de déficit para 2024 que figuraba en el Programa de Estabilidad. También las Entidades Locales mantienen el superávit del 0,2% para el próximo año.

El Plan remitido a Bruselas también recoge que la buena marcha de la economía permitirá reducir la ratio deuda/PIB hasta el 108,1% ya en 2023, adelantando en un año el objetivo de situarla por debajo del 110%. El próximo año continuará reduciéndose hasta el 106,3%, lo que supondrá una reducción de 14 puntos respecto a 2020.

«La política económica desarrollada por el Gobierno ha demostrado estos años que esta significativa reducción del déficit y la deuda pública es compatible con un fortalecimiento del Estado de bienestar y con el despliegue de un escudo social para mitigar el impacto del alza de la inflación en la clase media y trabajadora, en los colectivos más vulnerables y en las pymes y autónomos», resalta el Plan.

Impacto del Plan de Recuperación

Un elemento fundamental para la política económica de 2024 será seguir avanzando en el despliegue de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación de España, claves para la modernización del sistema productivo, así como para la digitalización, la transición energética, la cohesión social y territorial y la igualdad.

España lidera, según el Gobierno, el despliegue en Europa del Plan de Recuperación,
habiendo recibido ya 37.036 millones, tras el cumplimiento de 121 hitos y objetivos cumplidos de un total de 416, lo cual equivale a casi un 30% del total.

Se han resuelto convocatorias de ayudas y licitaciones de servicios y obras por un 80% de estos fondos (30.000 millones), que financian más de 500.000 proyectos en todo el territorio, y el Tesoro ya ha realizado pagos por 38.700 millones a los órganos gestores y beneficiarios finales, más que los fondos europeos transferidos por la Comisión
Europea hasta el momento.

El despliegue de estos recursos se ha hecho a través de la cogobernanza con las Comunidades Autónomas a las que se han asignado ya más de 24.300 millones desde la puesta en marcha de estos fondos.

La concentración de reformas e inversiones en el periodo 2021-2023 ha aumentado el PIB en 2 puntos desde 2021. En ese sentido, ha impulsado la inversión empresarial, con un crecimiento del 5% desde su inicio, y acelerado las transiciones verde y digital. «La posición financiera saneada de las empresas y el continuado impulso del Plan de
Recuperación permitirá que la inversión empresarial siga creciendo en 2024», vaticina el Gobierno.

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