El registro de una marca y patente implica la titularidad y el derecho exclusivo para evitar el plagio por parte de terceros. Este es un aspecto de gran importancia a la hora de comercializar productos u ofrecer servicios, porque incrementa su valor y su prestigio. En el caso de que no exista una legalidad, cualquier persona o entidad podría hacer un uso libre, por lo que el autor no tendría ningún tipo de contraprestación.

Realmente, sobre este tema existe bastante desconocimiento, por dicho motivo, es conveniente ponerse en manos de Abogados en Madrid que estén especializados en la materia. Además, la nueva ley de patentes,  que se aprobó años atrás, favorece tanto a los emprendedores como a las pymes, porque se han reducido las tasas considerablemente.

Por lo tanto, vamos a explicar cómo se pueden obtener los derechos exclusivos para impedir que la competencia pueda aprovecharse de ello.

La propiedad intelectual, los derechos y la protección de las ideas

Cuando nos referimos a la propiedad intelectual (PI), hacemos mención de las creaciones, invenciones, nombres, imágenes, obras artísticas y literarias que se pueden utilizar en las operaciones comerciales. Gracias a la legislación y a la existencia de Abogados expertos en derecho público se dan una serie de circunstancias para que prospere la creatividad y la innovación.

Estos derechos a los que nos referimos se encuentran regulados en nuestro país por la ley de propiedad intelectual (LPI). Actualmente,  España tiene suscritos una serie de convenios internacionales, con carácter multilateral, en esta materia. Asimismo, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO),  organismo dependiente de la ONU, que se creó en 1967, tiene por objeto su protección, así como fomentar su uso y divulgación en el comercio.

El derecho público regula los vínculos entre los individuos y entidades privadas que tienen una relación con el poder público, por lo que se actúa según la ley establezca. Este aspecto es de enorme importancia porque el registro de una marca consiste en lograr la exclusividad para su utilización, por lo que deberá decidir quién debe aprovecharla. No obstante, una amplia mayoría no sabe cómo se tramita una solicitud o cómo defenderse al ser víctima de un plagio. Aquí es cuando la figura del abogado especializado en esta defensa cobra valor por las actuaciones que pondrá en marcha frente a los daños sufridos.

Otro de los grandes problemas que surgen es no saber diferenciar entre una patente, una marca, los derechos de autor y el diseño industrial. En algunos casos, los términos y conceptos se mezclan y es muy complejo diferenciarlos. Asimismo, es necesario contar con un asesor que comprenda a la perfección el entramado comercial y su relación con los derechos de PI, como la adquisición, utilización o divulgación sin autorización, ya que incurre en los usos comerciales deshonestos.

En conclusión, la propiedad intelectual es una de las mayores garantías para los creadores con el fin de salvaguardar sus creaciones. Por lo tanto, despachos como LABE ABOGADOS son una excelente alternativa para garantizar un asesoramiento profesional.  Esta consultoría cuenta con un equipo de expertos que ayudan a los particulares, pymes y empresas a proteger sus obras, marcas y patentes.