Un presidente de fiar

27/09/2023

José María Triper.

“Soy un presidente de fiar”. Probablemente esta fue la frase más repetida por Alberto
Núñez Feijóo durante su discurso de investidura. Un presidente de fiar al que avala su
trayectoria al frente de la Xunta de Galicia, y antes en Correos y el Insalud, y que
confirmó durante el debate, que aún siendo la crónica de un fracaso anunciado, el supo
reconducir hasta convertirlo en un triunfo personal, al consolidarse como líder
indiscutible del centroderecha y el que necesita España.

Un líder de fiar, en contraste con los cambios de opinión -el eufemismo con trata de
disfrazar Pedro Sánchez sus mentiras y contradicciones- y el nulo valor de la palabra del presidente en funciones del Gobierno. Y un candidato que aprovechó su oportunidad para convencer a la nación presentando un proyecto de país en el que se pueden reconocer la mayoría de los españoles. Un proyecto constitucionalista –“fuera de la Constitución no hay democracia”, recordó- sustentado sobre un discurso de estadista, riguroso en el fondo con propuestas concretas y con el que el líder popular se erigió en valedor y referencia del constitucionalismo, la igualdad de todos los españoles, la normalidad institucional, el Estado de Derecho, del espíritu de la Transición y con soluciones de futuro.

Soluciones y pactos de Estado, además de recetas para enmendar el titubeante rumbo de la economía, que apenas esbozó pero que incluyen la rebaja del IRPF a las rentas
medias y bajas con ingresos de hasta 40.000 euros, extender la rebaja temporal del IVA de los alimentos a la carne, el pescado y las conservas, subir el salario mínimo para alcanzar un crecimiento real medio del 2,5% anual en los próximos diez años y la
revalorización de las pensiones.

Un discurso con el que Núñez Feijóo consiguió otro de sus grandes objetivos,
consolidarse como el líder indiscutible e indiscutido no sólo de su partido, sino de todo
el espacio político del centroderecha y como el hombre de Estado y la alternativa
necesaria en la percepción de una gran mayoría de ciudadanos. Hacía mucho tiempo que en el grupo parlamentario Popular no se veía tanta satisfacción y tanto orgullo,
comentaba un veterano compañero en esto de la información parlamentaria, para
apostillar que “se han quitado el complejo de las elecciones del 23.J”.

Y frente a ello Pedro Sánchez respondió con un hecho insólito en la democracia, desde
el inicio de la Transición, negándose a responder al candidato en un gesto de desprecio, no a Núñez Feijóo, sino de desprecio al Parlamento, a la democracia y a los españoles.

Y una actitud que en opinión de la mayoría de quienes allí estábamos dejaban traslucir
descortesía, soberbia y cobardía.

Un presidente en funciones que, sin argumentos para responder al candidato ni premisas para defender sus pactos contra natura con independentistas y filoterroristas, una amnistía humillante ni el precio a pagar por los votos que precisa para conseguir una investidura que no ganó en las urnas, soltó en su lugar al lacayo Óscar Puente. Un
segundón mediocre para realizar una intervención neanderthaliana y barriobajera, fiel
reflejo de la pobreza intelectual y la bajeza moral de la bancada sanchista y de algunos
de sus socios.

Núñez Feijóo se presentó sin los apoyos necesarios para vencer pero con razones
suficientes para convencer como un candidato libre, que antepone el interés general a la ambición y que va a esperar su oportunidad, más pronto que tarde -Sánchez podrá
conseguir el gobierno pero tendrá casi imposible gobernar- y que ahora sí, está dispuesto, y sabe, a utilizar desde ahora mismo su mayoría de escaños en el Congreso, su mayoría absoluta en el Senado y su inmenso poder territorial para defender los fundamentos del sistema democrático, del Estado de Derecho, de nuestra Carta Magna y de la igualdad territorial y de las libertades.in

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.