La mayor parte de las personas que empiezan a cobrar una ayuda contra el paro lo hacen por haber firmado un contrato temporal, normalmente tras su finalización. Sin embargo, tras la aprobación de la reforma laboral, esta proporción ha caído notablemente.
En el último año, las altas en el cobro de una ayuda al desempleo procedentes de un contrato temporal vienen cayendo sin descanso. Con la única excepción del pasado enero, este descenso se cifra en una media del 16%.
El pasado julio, por ejemplo, este descenso aumentó hasta el 17%; aunque en marzo y abril la distancia se amplió al entorno del 33%, respecto a iguales meses del año anterior.
Este era uno de los objetivos perseguidos por la reforma laboral aprobada en diciembre de 2021, cuyos plenos efectos sobre la contratación se demoraron a abril de 2022: perseguir la utilización fraudulenta de contratos temporales, y tratar de encauzar buena parte de esta contratación eventual hacia modelos más estables, como el contrato indefinido ordinario; o el fijo discontinuo, para actividades estacionales o subcontratas.
Las estadísticas relativas al pago de prestaciones y subsidios por desempleo muestran los resultados obtenidos en este sentido.
El pasado mes de julio se tramitaron unas 160.000 altas iniciales en el cobro de ayudas al desempleo, ya sea en su versión contributiva, como en las asistenciales. De esas casi 160.000, cerca de 100.000 corresponden a personas que tenían un contrato temporal, normalmente tras su finalización.
Las 100.000 altas en julio procedentes de contratos temporales suponen un 17% menos que un año atrás. Y casi un 28% menos, si comparamos con el período inmediatamente anterior a la pandemia; esto es, con julio del año 2019.
De media, como se dijo, el descenso interanual de las altas en las ayudas al desempleo desde un contrato temporal descendió un 12,45%, contando desde abril de 2022; y un 16% si se limita la comparación a este 2023.
El número total de beneficiarios crece un 1,2%
Sin embargo, el número total de beneficiarios que cobraron en julio ayudas al desempleo se elevó un 1,2% respecto a igual mes del año pasado, hasta rozar los 1,78 millones de personas.
Desde enero, el número de beneficiarios de ayudas al desempleo no ha dejado de subir en comparación anual, salvo en los meses de abril y mayo, en los que descendió muy levemente.
Aún así, estos beneficiarios han caído desde los 1,9 millones de enero, hasta los citados 1,78 millones de julio; si bien, dada la acusada estacionalidad del mercado de trabajo español, la comparación que tiene más valor es la interanual.
En julio del pasado año, el número de beneficiarios rondó los 1,76 millones; unos 20.000 menos que en julio del presente ejercicio.
De ellos, más o menos la mitad cobran ayudas del nivel contributivo – la llamada prestación por desempleo –, en tanto que la otra mitad se encuadra en el llamado nivel asistencial, mayoritariamente el subsidio por desempleo, y en Andalucía y Extremadura, la renta y el subsidio agrarios.
Así, de los 841.000 beneficiarios de ayudas asistenciales, en torno a 685.000 son perceptores del subsidio; otros 75.000, de la renta agraria; 80.000 más, del subsidio agrario; y los 100.000 restantes, de la renta activa de inserción de las comunidades autónomas.
El peso de la ayuda asistencial en el campo
Estas proporciones varían sin embargo enormemente en función del sector. En el campo, donde tiene más peso el nivel asistencial, de los 270.000 beneficiarios de ayudas en julio, casi 195.000 corresponden a este nivel asistencial, en un mes en que se paralizan muchos trabajos agrícolas.
En cambio, en el la industria, donde más ha caído el total de beneficiarios de ayudas (un 4,5%), el nivel asistencial supera por poco al nivel contributivo, con 81.000 ayudas frente a 72.000, respectivamente; al igual que en la construcción, donde de los 130.000 perceptores, unos 67.000 corresponden al nivel asistencial; y al contrario que en el mayoritario sector servicios, donde vence el número de perceptores de prestaciones contributivas — unos 600.000 en julio —, frente a a los apenas 485.000 perceptores de subsidios.
Son estas prestaciones de nivel contributivo las que más han crecido en los últimos meses en comparación con el año anterior. Así, el pasado julio, el número de beneficiarios de la prestación por desempleo subió un 3,75% respecto a igual mes del año anterior, hasta superar los 840.000 beneficiarios.
En cambio, en igual período, el número de perceptores de ayudas asistenciales cayó ligeramente, un 0,5%, dentro de la misma dinámica a la baja que lleva mostrando mes a mes esta ayuda desde marzo de 2021, cuando subió ligeramente en comparación interanual.
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