La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez y la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros (Fotografía de Eduardo Parra/ Europa Press).

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy martes una modificación del reglamento de planes y fondos de pensiones. Para el Ejecutivo, estos cambios suponen “culminar la arquitectura” de los nuevos planes de pensiones de empleo para trabajadores y autónomos.

La principal novedad de la nueva normativa es el desarrollo de una plataforma digital común, donde partícipes y promotores hallarán información sobre los nuevos planes de pensiones de empleo; la apuesta del Ejecutivo en detrimento de los planes de pensiones individuales.

Además de la plataforma, el real decreto ley aprobado hoy regula el encaje de los planes de empleo simplificados (PES) dentro de otros fondos ya existentes, como por ejemplo los nuevos fondos de pensiones de promoción pública.

El reglamento detalla qué información deberán facilitar los promotores de los fondos a los partícipes y beneficiarios, así como cuestiones relativas a los derechos de estos dos últimos, además de concretar las funciones de las comisiones de control especial.

Finalmente, el real decreto ley actualiza los criterios de valoración de las inversiones de los fondos de pensiones, e introduce criterios de inversiones vinculados al ciclo de vida de los partícipes, a fin de facilitar cambios en la distribución de las inversiones en función de la edad de los partícipes.

Por último la nueva norma permite que los trabajadores que se jubilen parcialmente continúen realizando aportaciones a los planes de pensiones. Y habilita las aportaciones realizadas por las empresas a través de programas comerciales o campañas de patrocinio.

Apuesta por la negociación colectiva

Los fondos de pensiones de empleo son la apuesta personal del ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, por construir un sistema de ahorro complementario para la jubilación, alternativo a los planes de pensiones individuales.

Para ello, el Gobierno redujo la cantidad máxima que puede aportarse a estos planes individuales hasta los 1.500 euros; y aprobó paralelamente un límite que casi triplica esta cantidad para los nuevos planes de pensiones de empleo, hasta los 4.250 euros anuales.

El beneficio fiscal funciona como los fondos de pensiones tradiciones. Los partícipes de estos fondos pueden descontar de su base imponible en el impuesto sobre la renta las cantidades aportadas al fondo; si bien, al final de su carrera laboral, cuando rescaten el fondo, bien sea en forma de capital o en forma de renta, deberán tributar por estas cantidades, en concepto de rentas del trabajo. Se trata más bien, por tanto, de un diferimiento en la tributación.

Los nuevos fondos de pensiones de empleo tratan de acercar este instrumento de ahorro a los trabajadores de pequeñas y medianas empresas y a los autónomos; ya que, hasta la fecha, estos planes de pensiones de empleo apenas se utilizaban en otro lugar que no fuera la Administración o las grandes empresas.

Recientemente, el ministro de la Seguridad Social participó en la presentación de uno de los primeros fondos de pensiones de empleo abiertos por una asociación de autónomos; en concreto, el plan de empleo simplificado (PES) promovido por la federación de autónomos UPTA.