Chris Iggo, CIO Core Investment Managers en AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute, avisa que «los tipos altos son un problema y podría haber más quiebras bancarias” en EEUU. «Los tipos a corto plazo seguirán siendo más altos que la mayoría de los tipos de depósito disponibles en los bancos regionales. Como consecuencia, el dinero podría seguir abandonando las cuentas bancarias en favor de los fondos del mercado monetario”, argumenta.
“Es probable que continúe la tendencia de los grandes bancos a hacerse con los activos y los depósitos de los pequeños bancos en quiebra”, añade.
“La fuga de depósitos sigue siendo un riesgo clave y existen implicaciones macroeconómicas negativas si el crecimiento del crédito se ralentiza. La subida de los tipos, los desajustes de duración, la mayor movilidad de los depósitos y la pérdida de confianza son factores que contribuyen a la crisis de los bancos regionales”.
El contexto actual “ha favorecido a los mercados de renta fija”, señala, y destaca que “la relación ‘bonos arriba y acciones abajo’ ha funcionado bien. Los bancos centrales están aún más cerca de sus niveles máximos de tipos y el año que viene se producirá potencialmente una relajación monetaria. Existe un escenario en el que la debilidad del sentimiento de riesgo empuje aún más a la baja los rendimientos de la deuda pública. Se vislumbra un rendimiento del 3% para los bonos del Tesoro de EE.UU., mientras que, para cualquiera con apetito por una duración aún mayor, los gilts a 30 años cotizan muy por debajo de la par. Lo dije hace meses, pero 2023 está resultando ser realmente el año del bono”.