El consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, muestra su confianza en que, con la adquisición de los activos del First Republic Bank, puede considerarse prácticamente resuelta la fase de la crisis que ha golpeado desde marzo al sistema bancario estadounidense y que se ha caracterizado por la pérdida masiva de depósitos por parte de entidades regionales.

«Esta parte de la crisis ha terminado», asegura a los analistas el único superviviente de la crisis financiera de 2007-2008 entre los máximos ejecutivos de los grandes bancos del país.

El consejero delegado de JPMorgan Chase insiste en que la banca estadounidense «es muy estable» y en que los bancos regionales que han presentado sus cuentas «en realidad obtuvieron buenos resultados», con salidas muy modestas de depósitos, «que estaban realmente limitadas a las personas que tenían depósitos no asegurados demasiado grandes y dinero que puede moverse muy rápido».

JPMorgan ha comprado los activos de First Republic Bank tras su intervención y cierre «para proteger a los depositantes», por parte del Departamento de Protección Financiera e Innovación de California, que ha nombrado a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como administrador judicial».

JPMorgan «asumirá todos los depósitos» y «la práctica totalidad de los activos de First Republic Bank», tras ganar la puja. «Como parte de la transacción, las 84 oficinas de First Republic en ocho estados reabrirán como sucursales de JPMorgan Chase», añade el FDIC.

Todos los depositantes de First Republic «se convertirán en depositantes de JPMorgan Chase y tendrán pleno acceso a todos sus depósitos, que seguirán asegurados por la FDIC. Los clientes no tienen que cambiar su relación bancaria para retener la cobertura del seguro de depósito hasta los límites aplicables».

A 13 de abril, First Republic tenía unos 229.100 millones$ (cerca de 208.325 millones€) en bienes totales y 103.900 millones$ (unos 94.481 millones€) en depósitos.