Alantra redujo su beneficio neto un 94,3% en el primer trimestre de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta los 0,4 millones€, y acelera su transformación estratégica.

Los ingresos netos se situaron en 32,5 millones, lo que supone un descenso del 40,7% por el empeoramiento de las condiciones del mercado por las subidas de tipos de interés e inflación. Los ingresos en el negocio de la banca de inversión cayeron el 46,8% y los de asesoramiento en operaciones de carteras de crédito, el 53,2%.

Además, los gastos de explotación del primer trimestre bajaron un 20,6%, hasta los 35,3 millones, por la disminución en un 8,6% de la retribución variable, que compensó parcialmente la caída en ingresos.

Pese a ello, el patrimonio neto atribuido de Alantra se situó en 300,9 millones, sin apalancamiento financiero.

La junta de accionistas de Alantra aprobó la distribución de un dividendo de 0,50 euros por acción a abonarse el 12 de mayo, equivalente a aproximadamente el 60% del beneficio neto ordinario del ejercicio 2022, en línea con el ‘payout’ del año pasado.

También aprobó el nombramiento de Catherine Lewis La Torre como consejera independiente por un periodo de cuatro años, las cuentas de la firma de 2022, la política de remuneración de los consejeros para el periodo 2024-26 y el informe anual de remuneraciones para 2022, entre otras cuestiones.

Alantra presentó una serie de medidas estratégicas para promover una mayor integración  y «para convertirse en una organización más eficiente». Los cambios estratégicos, como el lanzamiento de nuevos negocios o la reorganización del equipo directivo, tendrán un impacto en la cuenta de resultados de Alantra a medio plazo.

En la misma línea, la firma espera que el beneficio retenido aumente sus recursos de tesorería para seguir invirtiendo en oportunidades de crecimiento en un entorno de mercado con valoraciones más atractivas.