Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) ha revisado al alza la calificación del fabricante español de componentes metálicos para automoción Gestamp y lo ha elevado a BB (desde el BB- asignado anteriormente).

S&P también ha incrementado su valoración sobre los bonos de Gestamp, que pasan de BB a BB+.

«La mejora en el ‘rating’ refleja el sólido desempeño operacional de Gestamp, así como la progresiva reducción de su deuda durante los últimos tres años bajo unas condiciones de mercado muy difíciles», ha valorado S&P.

También ha indicado que la mejora en el ‘rating’ se basa en el «crecimiento orgánico sostenido» de la compañía y en su «capacidad para mantener los márgenes», tal como reflejan los resultados del ejercicio 2022 y, adicionalmente, en la asunción de que en 2023 continuará teniendo «un sólido desempeño operacional», ha argumentado la agencia de calificación.

Gestamp está presente en 24 países y cuenta con alrededor de 100 plantas de producción, 13 centros de I+D y una plantilla de cerca de 43.000 empleados en todo el mundo.

La compañía española cerró 2022 con un beneficio neto de 260 millones de euros, lo que supuso un incremento del 67,7% en relación con los 155 milllones de euros del ejercicio anterior y también un 22,6% más que los 212 millones de euros de 2019.

Además, su facturación el pasado ejercicio fue de 10.726 millones de euros, una «cifra récord» y un 32,5% superior a la de 2021.