La banca teme una regulación más exigente tras las crisis del Silicon Valley Bank y Credit Suisse

23/03/2023

Miguel Ángel Valero. La Fed y el BCE reconocen que "es demasiado pronto para saber cuál es el impacto de las turbulencias bancarias en el endurecimiento del crédito".

 

La banca y los mercados temen que las crisis del Silicon Valley Bank y del Credit Suisse, entre otras entidades, provoquen nuevos endurecimientos de la regulación. Esto elevará sus costes en un momento en que empiezan a recuperar la rentabilidad tras una década de tipos de interés ultrabajos o negativos.

Al mismo tiempo, la subida de los tipos, que resucita los márgenes de los bancos, provoca una reducción del crédito y por tanto de la liquidez en el mercado, bajadas de precios en el mercado inmobiliario, lo que se traduce en mayores provisiones para afrontar la morosidad y el deterioro del valor de los activos, y más activos improductivos.

Svein Aage Aanes, responsable de Renta Fija de DNB Asset Management, avisa que el periodo de volatilidad de los tipos de interés puede ser un problema para algunos bancos, que «cuentan actualmente con la clásica combinación de depósitos a corto plazo y vencimientos largos en el activo».

«Creemos que las autoridades siempre deben encontrar un equilibrio entre actuar con decisión para salvaguardar el sistema y limitar el riesgo moral, una difícil disyuntiva. Si la situación es suficientemente preocupante, los bancos centrales recortarán primero los tipos de interés y luego estimularán la economía», argumenta.

«Lo que ha quedado de manifiesto es que la crisis bancaria ha vuelto a poner al sector financiero en el punto de mira y la Fed podría obtener apoyo endureciendo los requisitos reglamentarios. Al mismo tiempo, las autoridades estadounidenses han lanzado un paquete de liquidez en muy poco tiempo. En principio, esto es positivo, pero también puede generar incertidumbre si el presidente Biden siente la necesidad de tranquilizar a los mercados y a la población», avisa.

 Alberto Valle, director de la consultora financiera Accuracy,  interpreta la posición de la Fed: «Entre perder a alguno de sus hombres (SVB, First Republic, etc.) o poder perder totalmente el barco – al no controlar la inflación – elige lo primero. Y parece lo correcto, en un entorno macro en EEUU en el que a pesar de los despidos masivos de las grandes tecnológicas el paro sigue en un 3,5%-3.6%, y la inflación no parece remitir al ritmo que desea».

«Si hay un cambio que se ha visto en un discurso que deja entrever que puede no haber más subidas (llegar al 5% estaba en la hoja de ruta de la Fed) y que la toma de decisiones dependerá de la evolución de las principales variables macro, y sobre todo de la evolución de la inflación en los próximos meses. Una subida del 5% en el precio del dinero en sólo un año debería tener efectos en la economía real (reducción del crédito y por tanto de la liquidez en el mercado, bajada de precios en el mercado inmobiliario, etc.), pero estos efectos tardan unos meses en producirse y la Fed puede entender que es el momento de analizar ese impacto antes de tomar nuevas decisiones».

Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, subraya que la Fed «dispone de las herramientas necesarias para hacer frente a las tensiones en el sector bancario y, en consecuencia, no comprometerá su objetivo de volver a situar la inflación en su meta del 2%». Sube los tipos 25 pb, y al mismo tiempo señala que probablemente esté cerca del final de su ciclo de subidas.

Ya no anticipa la necesidad de «continuos aumentos» para alcanzar una orientación suficientemente restrictiva de la política monetaria, sino simplemente que «puede ser apropiado» un endurecimiento adicional. «Obviamente las quiebras bancarias y la continua tensión en el sector conllevan que el entorno haya cambiado fundamentalmente. Lo más probable es que las condiciones crediticias sigan endureciéndose -aunque el alcance, la duración y, por tanto, el impacto en la economía sigue siendo muy incierto- y, por tanto, se necesitarán menos subidas de tipos para alcanzar el mismo objetivo», opina.

«Los bancos regionales más pequeños corren el riesgo de sufrir más salidas de depósitos», avisa este experto, que vaticina que «si la tensión bancaria aumenta, es más probable que la Fed ponga fin al endurecimiento cuantitativo antes de tiempo, pero sólo recortará los tipos prematuramente si la inestabilidad del sistema financiero se hace demasiado grande para soportarla».

Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, recuerda que «la Fed se creó en 1913 para evitar el colapso de los bancos y sólo ha fijado directamente los tipos de interés desde 1982». «Esta doble función de mantener la estabilidad financiera y fijar la política monetaria a veces puede parecer contradictoria», señala. Así, la Fed continúa con el adelgazamiento de su balance tras las compras de activos para hacer frente a la pandemia, mientras proporciona 300.000 millones$de liquidez de emergencia al sistema financiero.

«Se trata de un apoyo temporal al sector bancario, totalmente colateralizado, y revertirá de forma natural a medida que la crisis financiera amaine y los bancos amorticen los préstamos», precisa este experto. «Al apoyar al sistema financiero le da a la Fed la capacidad de compartimentar y seguir subiendo los tipos de interés», resalta.

Gordon Shannon, gestor de TwentyFour Asset Management (grupo Vontobel) cree que haber hecho una pausa en las subidas de tipos «podría haber alarmado a los mercados al indicar que Powell tenía menos confianza en la resistencia del sistema bancario».

Firme compromiso con la estabilidad

Luke Bartholomew, economista senior de abrdn, interpreta que «al subir los tipos de interés, la Reserva Federal está tratando de demostrar su firme compromiso con la estabilidad de precios y que cuenta con las herramientas necesarias para hacer frente a los problemas de estabilidad financiera sin poner en peligro su mandato en
materia de inflación». «La Reserva Federal mantendrá su política de subidas de tipos en los próximos meses, pero a medida que aumenten las tensiones económicas le resultará cada vez más difícil mantener la política monetaria y la estabilidad financiera, que son dos ámbitos de actuación totalmente independientes», avisa.

Paolo Zanghieri, economista senior de Generali Investments, añade que la Fed reconoce «el impacto de las turbulencias bancarias, pero reafirmaba el compromiso de luchar contra la inflación». «Sigue viendo una senda de aterrizaje suave. Nosotros somos menos optimistas y prevemos recortes de tipos ya en el cuarto trimestre», advierte.

«Powell quiso tranquilizar sobre el estado del sector bancario, pero admitió que es demasiado pronto para estimar el impacto del próximo endurecimiento del crédito en la economía», explica. «La Reserva Federal espera una
reducción significativa de los niveles de crédito, que afectará a la economía
del mismo modo que una subida de los tipos de interés», subraya.

«La lectura actual de la crisis por parte del FOMC es la de graves problemas que
afectan a un número limitado de prestamistas muy concretos. Las medidas
adoptadas se consideran eficaces y demuestran que los ahorros de todos los
depositantes están a salvo. Esto no debe tomarse como un aval para garantizar
los depósitos de todos los bancos, sino como una afirmación de que las medidas
adoptadas y las que puedan aplicarse serán suficientes para mantener la
confianza del público en el sistema bancario, como demuestra la tranquilizadora
dinámica de los depósitos», apunta.

«La Fed tendrá que aprender de lo ocurrido. Powell anunció una investigación independiente y otra interna con el objetivo último de reforzar la regulación. La revisión tendrá que asegurarse de que las recomendaciones hechas por los supervisores a SVB y otros bancos pequeños con problemas se apliquen en serio. La Reserva Federal es consciente de los riesgos que persisten, especialmente entre los bancos regionales más pequeños y en relación con su fuerte exposición a, por ejemplo, el sector inmobiliario comercial», concluye.

Tiffany Wilding, Economista para América del Norte, y Allison Boxer, Economista, de PIMCO, interpretan que la Fed asume que las tensiones en la banca provocarán «un endurecimiento de las condiciones crediticias para los hogares y las empresas, que pese sobre la actividad económica, la contratación y la inflación». Esto supone reconocer que el riesgo de recesión ha aumentado a medida que las condiciones financieras y la tensión del sector bancario dificultan la economía.

«Las tensiones del sector bancario frenarán la actividad económica, la demanda y, en última instancia, la inflación, por lo que la Reserva Federal tendrá que hacer menos para endurecer suficientemente las condiciones financieras. En consecuencia, es probable que la Fed se haya acercado al final del ciclo de subidas», explican.

«Powell hizo hincapié en la resistencia del sistema bancario estadounidense, pero también reconoció que la Fed vigilaría de cerca hasta qué punto los recientes acontecimientos endurecen las condiciones crediticias, lo que podría ayudar a contrarrestar la necesidad de nuevas subidas de tipos», añaden.

«Los bancos regionales y comunitarios de menor tamaño son especialmente importantes para proporcionar crédito a las pequeñas empresas, que a su vez representan alrededor del 50% del empleo total de Estados Unidos. A medida que la economía se ralentiza como consecuencia del endurecimiento de las condiciones crediticias, las pymes son un canal clave a través del cual esta perturbación podría extenderse a los mercados laborales y a la inflación (con retraso)», subrayan.

Admirals: «Powell y Yellen marean al mercado»

 Franco Macchiavelli, analista de Admirals en España, llama la atención sobre los diferentes mensajes de Powell y Yellen, que «marean al mercado». «Por un lado, tras el anuncio de subida en 25 pb por parte de la Reserva Federa, su presidente, Jerome Powell, declaró que las condiciones crediticias más duras (es decir, bancos menos propensos a dar crédito) reemplazan las futuras subidas de tipos de interés. Esto se traduce en que tienen el mismo efecto de ralentizar la economía y reducir el incremento de precios. Esto es positivo para la Bolsa, debido a que el final del ciclo de subidas podría estar cada vez más cerca, y así lo reflejaba el mercado con ligeras subidas», apunta.

«No obstante, por otro lado, Janet Yellen, Secretaria del Tesoro, comparecía ante el Senado y ratificaba que el Tesoro americano no cubrirá los depósitos por encima de 250.000$. Esto provocaba un giro en el mercado y veíamos caídas acentuadas que borraban las subidas previas tras las palabras de Powell. Sin embargo, detrás de las declaraciones de Yellen no hay nada nuevo, ya que el Tesoro no cubrirá los depósitos, sino que lo haría el FDIC, financiado por bancos y otras entidades financieras, no por los contribuyentes», precisa.

Para Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, «la crisis bancaria es una señal de que la política monetaria más restrictiva está surtiendo efecto y conseguirá controlar la inflación». Powell destacó las medidas adoptadas por la Fed, el Tesoro y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) para respaldar el sistema bancario y garantizar una liquidez adecuada. Sin embargo, la decisión de seguir subiendo los tipos no ignora la situación del sector bancario. Las condiciones crediticias en la economía se verán endurecidas.

«De ello se deduce que, de no haberse producido los acontecimientos en el sector bancario, la Reserva Federal habría subido los tipos 50 pb», señala. «La Reserva Federal estaba claramente en un aprieto sobre cómo reaccionar. Si hubiera minimizado el impacto de los bancos en la economía y no hubiera subido los tipos, podría haber provocado temores de que la situación fuera peor de lo que la sociedad y los mercados temían. Los inversores se preguntarían qué sabe la Reserva Federal que nosotros no sepamos. Esto podría haber provocado una mayor retirada de depósitos, una mayor intervención de las autoridades y un endurecimiento aún más acusado de las condiciones crediticias», explica.

DWS: La Fed y el Tesoro no acudirán al rescate

 Bjorn Jesch, CIO de DWS, compara la situación de la Fed y del BCE: «Los problemas de la banca europea parecen haber tocado techo por ahora, ya que la adquisición de Credit Suisse por UBS se considera un éxito, al menos desde la perspectiva del mercado. En Estados Unidos, sin embargo, los problemas de los bancos regionales (disminución de los depósitos, la forma más barata de financiación) parecen cualquier cosa menos solucionados. La mitad de los bancos del índice KBW Bank han bajado más de un 25% en el mes».

A esto se suma la negativa de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a proporcionar un seguro de depósitos «generalizado» a los bancos estadounidenses, y la negativa del presidente de la Fed, Jerome Powell, a comprometerse de antemano con cualquier medida que ayude a aliviar el dolor de los bancos regionales, haciendo hincapié en la necesidad de priorizar la lucha contra la inflación. «La constatación de que cualquier recorte de tipos de la Fed puede estar muy lejos, mientras que el enfriamiento económico podría llegar más rápido y más violento de lo esperado», resume.

Resalta «los problemas estructurales a los que se enfrentan los bancos regionales estadounidenses y dada su importancia a la hora de proporcionar financiación a las empresas locales, al sector inmobiliario y a los hogares por igual».

«Nuestra expectativa es que la Fed realice otra subida de 25 puntos básicos en mayo y quizá otra en junio. Los mercados, sin embargo, esperan ya tres recortes de tipos antes de finales de año. Por tanto, dejamos la última palabra a Powell: «Los recortes de tipos no están en nuestro caso base»», añade.

«El rendimiento superior del sector europeo va a continuar. En EEUU creemos que los bancos pequeños seguirán enfrentándose a grandes presiones de rentabilidad. Para cualquier banco, el coste razonable de la deuda y los fondos propios es muy incierto en estos momentos. Aun así, confiamos en que los mayores bancos estadounidenses puedan reforzar su cuota de mercado», subraya.

«Los bancos pequeños son actores importantes en la financiación y promoción inmobiliarias. Si hay una disminución de la actividad crediticia en este ámbito, podría traducirse en una menor oferta y, por tanto, en un aumento de las valoraciones inmobiliarias. Por otra parte, si las empresas emergentes quebraran, podría aumentar la oferta de inmuebles comerciales», concluye.

Frederick Ducrozet, director de análisis macroeconómico de Pictet WM, destaca que Powell «ha sugerido que el reciente programa de financiación bancaria de emergencia y la ventana de descuento de la Reserva Federal están satisfaciendo las necesidades inusuales de algunos bancos y que hay suficiente liquidez en el sistema», y que «el sistema bancario de EEUU es sólido y resistente».

Pero también «ha indicado que es demasiado pronto para saber cuál es el impacto las recientes turbulencias bancarias en el endurecimiento de las condiciones crediticias, lo que en parte depende del tiempo que se mantengan».

«Es posible que para su reunión de mayo la institución monetaria no disponga aún de la suficiente claridad para otra subida de tipos de interés. De hecho, esperamos que detenga las subidas de tipos desde entonces para el resto del año», señala.

¿Te ha parecido interesante?

(+2 puntos, 2 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.