En el diccionario de la Real Academia Española, la palabra matrimonio significa: Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales.

Vale, hasta aquí me parece perfecto, la señorita Alicia Sánchez-Camacho se ha leído el diccionario en algún momento de su vida, y sabe, de primera mano lo que significa la palabra matrimonio.

Ahora bien, yo me pregunto muchas cosas. La primera cosa que me pregunto es, ¿por qué se unen dos personas en matrimonio?. Se supone que dos personas se unen en matrimonio porque entre esas dos personas existe un sentimiento de amor, porque casarse significa en un principio querer estar con esa persona siempre o hasta que la muerte les separe.

La señorita Sánchez-Camacho, desea abolir el matrimonio entre personas del mismo sexo, porque según ella, un matrimonio es el formado por un hombre y una mujer. Alega que ese es el matrimonio tradicional, el que ella comprende y acepta. Dice que defiende los derechos de los homosexuales, eso sí, pero mientras que una unión entre personas del mismo sexo sea considerado como simple union, y no se considere matrimonio. Y otra pregunta sería ¿por qué una mujer, por ejemplo, que se casa con otra mujer, no va a poder decir que se ha unido en matrimonio?. Cuando matrimonio, es unirte a la persona que amas, al fin y al cabo.

Si el matrimonio nace del amor entre dos personas, digo yo que, ¿que más da el sexo de las personas?. Yo afirmo y confirmo que es posible enamorarte de una persona, no de su sexo. Porque una persona es algo más que un cuerpo. Puedes sentir atracción o amor, por una persona de tu mismo sexo, esto es un hecho y no nos tendría que resultar tan raro, pues el amor debería de ser libre, porque amar no es ningún delito. Las personas estamos hechas de amor y para dar amor, no entiendo cómo es posible, que aún en el siglo que estamos, siga pareciendo una locura que dos personas del mismo sexo se amen, y quieran compartir una vida juntos.

No comprendo, y pido perdón por mi insistencía, como esta señorita se atreve a proponer la eliminación del derecho a casarse y la adopción de hijos entre personas del mismo sexo. Cómo se atreve a decir que un hijo necesita de un «padre» y una «madre» para crecer y sentirse en familia, cuando ella es madre soltera, y tiene un hijo mediante inseminación artificial el cual no recibe los cuidados de un padre.

La verdad es, que me indigna escuchar este tipo de comentarios, que solo logran que en vez de dar pasos hacía delante, los demos hacía atrás.

El amor debería ser libre. Creo que lo peor que le podría pasar a una persona, no sería enamorarse de una persona de su mismo sexo, sino tener por ejemplo problemas de drogas, una grave enfermedad o ser un asesino o asesina sin remedio. Que lo peor que le pase a usted, señorita Sánchez-Camacho sea que su hijo le diga que es gay. Porque señorita Alicia, me parece a mí que su hijo no estaría muy de acuerdo con su política ni con sus comentarios ofensivos, queriendo abolir algo que tanto trabajo y tanto tiempo, nos ha costado poder tener: el derecho a casarnos con alguien de nuestro mismo sexo y poder formar una familia.

Es por esto, que educadamente me gustaría decirle, Alicia, que debería entonces ir buscando un padre para su hijo, o entonces sus palabras seguirán contradiciéndose en un bucle infinito. Quiero decir que, antes de defender una idea propia, apliquesé usted su propio cuento.