A VOX, el PP y por supuesto Ciudadanos les ha faltado tiempo para solidarizarse con la enfermera que en un vídeo de TikTok se choteaba de que en una convocatoria de oposiciones a la sanidad catalana se le exigiera un determinado nivel de conocimiento del catalán.

La “gracia” de esta persona ha cobrado una dimensión significativa, pero lo que pudo ser sólo un divertimento ha dejado constancia, una vez más, que algunos partidos no les importa saltarse las leyes (entre ellas la Constitución) cuando ello les permite con su catalanofobia ganar votos.

Una delas riquezas de España es la pluralidad de lenguas existentes que además gozan de la cooficialidad, ello significa que todo funcionario tiene “el derecho de utilizarlo y el deber de entenderlo”. Ello afecta a los ciudadanos de Catalunya, Baleares, Comunidad Valenciana, País Vasco, Navarra y Galicia, o sea una parte significativa de la población española.

Sin embargo unos partidos que parecen querer una España uniforme hace tiempo que con mentiras – sus dirigentes son gente viajada, con una cierta cultura y que conocen la realidad – han emprendido una feroz campaña para combatir esta riqueza que tiene el país y utilizan todos los medios para combatirla. Es muy frecuente las sanciones que reciben ciudadanos de estos territorios por dirigirse en su lengua a una autoridad y la insensibilidad de sus superiores para corregir estas actuaciones.

Parece normal que cuando un ciudadano acude a un centro sanitario o a una dependencia gubernamental pueda ser atendido en su idioma, es su derecho. Pero los que tanto hablan del respeto a las leyes esto se lo pasan por el forro.

Es verdad que en Catalunya muchos ciudadanos hablan en catalán, que en las escuelas se enseña el catalán y que muchos hacen bandera a la hora de exigir que se les atienda en esta lengua. También es normal que cuando se convocan unas oposiciones uno de los requisitos en conocer esta lengua. A parte de los que se escandalizan por todo uno se pregunta ¿edonde está el problema para que los de siempre se escandalicen tanto?