Tras realizar un accidentado robo en una casa de empeños, dos delincuentes
toman la decisión de refugiarse en una remota granja para escapar de la
policía. Ellos creen estar seguros en ese escondite, pero pronto descubrirán
una amenaza mucho más grande que la de las fuerzas del orden.

Es el argumento de «El precio de la venganza» (el título original es «The price we pay»), dirigida por Ryûhei Kitamura. La película del director de “Nadie vive”, “Blanco perfecto (Downrange)” y “El vagón de la muerte”, se estrenará en cines españoles el
17 de marzo, de la mano de A Contracorriente Films.

La película se presentó en la pasada edición del Festival de Sitges, en el Fancine Málaga y en el Festival de Cine de Terror de Molins de Rei.

Escrita por el propio Ryûhei Kitamura junto a Christopher Jolley, está protagonizada por Stephen Dorff (“Blade”, “Immortals”, serie de TV “True detective”), Emile Hirsch (“Hacia rutas salvajes”, “La autopsia de Jane Doe”, “El soldado perdido”), Gigi Zumbado (“Dando la nota – Aún más alto”), Sabina Mach (“Lift”) y Erika Ervin (series de TV “American Horror Story” y “Agentes de SHIELD”).

Se trata de otra producción de Riuyhei Kitamura, un director que empezó su carrera en Japón y que saltó a Estados Unidos, donde se ha especializado en hacer películas de terror de bajo presupuesto.

«El precio de la venganza» tiene muy claro lo que quiere y a quién se dirige: a los amantes del gore y de la acción truculenta. En ese sentido, no engaña, todo lo contrario, el nivel de bestialidad es creciente.

Es una película para fans del genero, exclusivamente, pero esta espeluznante película de acción y horror sin pretensiones muestra un gran trabajo de los actores. Falla, en cambio, en los giros argumentales, porque el espectador se ve rodeado de una creciente sensación de absurdo, que resulta desalentadora. Prácticamente lo mejor de la película es cuando termina.