El PP tiene en su disco duro el discurso de bajar los impuestos cuando está en la oposición (esta misma promesa que ya hizo Mariano Rajoy antes de llegar a La Moncloa, aunque después el aumento impositivo fue de película).
El populismo demagógico de esta propuesta y los efectos de las encuestas ha propiciado que diferentes presidentes autonómicos socialistas se hayan apuntado a eta propuesta.
Puede ser comprensible que los populares traten de debilitar las administraciones públicas en beneficio de las empresas privadas, es la filosofía de que cada uno se las arregle como pueda ante sus problemas. No es de extrañar la grabación clandestina en que se recogía la frase del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, “nos hemos cargado la sanidad catalana”. Lo que es extraño es que esta posibilidad también la contemple el PSOE.
Es evidente que nadie le disgusta una rebaja de la carga impositiva, pero lo que no dicen que ello va en detrimento de los servicios públicos que se sufragan con los impuestos. Las mayores partidas de los presupuestos van destinadas a Educación y Sanidad, áreas que hasta antes de la pandemia gozaban del aplauso de la gran mayoría de la población. Si se bajan los impuestos es evidente que estas serán las áreas que más sufrirán y que provocará un mayor malestar de los ciudadanos de la clase media (la gente con posibles ya tienen sus colegios privados y contratados centros sanitarios fuera de la sanidad pública que en caso de necesidad no tendrán que sufrir largas esperas para ser atendidos. Otra partida importante es la inversión en obre pública, pero los catalanes sabemos muy bien que después las obras presupuestadas no se realizan.
Claro que el Gobierno también ha decretado la gratuidad del transporte ferroviario. Muchos estarán contentos, pero los maquinistas y demás empleados seguirán cobrando cada mes y las obras de mantenimiento se seguirán realizando. Cabe preguntarse que partidas presupuestarias se verán afectadas por este regalo
Otro debate es el uso que hace el Gobierno de los recursos obtenidos gracias a los impuestos y quizás algunas partidas sean para muchos más que discutibles, como por ejemplo el aumento de la partida para gastos militares, pero en fin, este es otro debate.
La conclusión con esta propuesta del PP respaldada por algunos dirigentes del PSOE es que pagaremos menos al Estado pero gastaremos más en nuestras necesidades más primarias.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.