El lugar donde yacen las vocaciones

04/02/2022

Miguel Ángel Valero. David Jiménez muestra en su novela "El corresponsal" cómo el periodismo roba "la capacidad de volver a confiar en la naturaleza humana", porque "nunca podría mirar el mundo con los ojos inocentes con los que un día marchó a descubrirlo".

«El corresponsal» es una novela «inspirada en hechos reales» que es una especie de canto de cisne de un oficio «solitario, egoísta e incompatible con el rebaño», «de golfos y embusteros», donde «anida la esperanza de la gloria y ninguna intención de compartirla», pero que es «la mejor profesión que nunca existió», «el arte de hacer interesante lo importante», ya que «ayudaría a cambiar el mundo».

Sin embargo, el protagonista se encuentra con que el periodismo le roba «la capacidad de volver a confiar en la naturaleza humana», porque «nunca podría mirar el mundo con los ojos inocentes con los que un día marchó a descubrirlo». Porque «el corresponsal nunca regresa del todo del lugar donde conoció la verdad de los hombres»

Frente a esta manera de ejercer el periodismo, la Redacción, «el Cementerio: el lugar donde yacen las vocaciones».

La novela es también, en cierta manera, un homenaje al fotógrafo japonés Kenji Nagai,. asesinado por el Ejército birmano en Rangún durante una manifestación durante la Revolución Azafrán pese a identificarse como periodista

El autor es David Jiménez (Barcelona, 1971), qye ha ejercido de reportero en más de 30 países, entre ellos Corea del Norte, Siria, Birmania (en la malograda Revuelta Azafrán transcurre «El corresponsal»), Afganistán (escenario de su otra novela, «El botones de Kabul»). Ha publicado también «Hijos del monzón», «El lugar más feliz del mundo», y la polémica «El director», sobre el año que duró su cargo en el diario ‘El Mundo’.

«El corresponsal» es también una reflexión sobre el éxito, «una percepción que otros tienen de nosotros». David Jiménez describe lo que se conoce en la profesión como ‘el momento Hemingway’: «un día te despiertas en un lugar donde nadie querría estar, te miras al espejo y te devuelve no solo el recuerdo de lo que fuiste, sino de lo que ya no volverás a ser».

La novela aporta reflexiones sobre el poder: «las revoluciones no las ganan los pueblos, las pierden los tiranos a los que les tiembla el pulso».

Especialmente, sobre el cinismo: «Cuando te asomas al pozo oscuro que es la jodida e incorregible condición humana, tienes dos opciones, la locura o el cinismo».

También, sobre la historia, porque «no se muere del todo hasta que la última persona sobre la Tierra ha dejado de recordarte».

 

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.