El riesgo de que Portugal tenga que recurrir a la comunidad internacional para pedir ayuda financiera es «elevado» debido al peligro de contagio entre los mercados financieros. Lo ha reconocido el ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, al Financial Times. Con este reconocimiento, se agrava la tensión que estos días vive el mercado de la deuda europeo, concentrada en los países periféricos de la eurozona.
Si primero fue Grecia a principios de año, ahora le toca el turno, en un segundo ataque antes de que acabe 2010, a Irlanda cuyo Gobierno se resiste a asumir un rescate. El Banco Central Europeo (BCE) y las autoridades comunitarias están haciendo todo lo posible para que el Ejecutivo irlandés claudique y acepte el rescate a fin de evitar el efecto contagio, que iría sumando países a la bancarrota. Y tras Irlanda, pocas semanas después de las primeras tensiones irlandesas, le ha llegado el turno a Portugal.
Los especuladores juegan sobre seguro con los países más débiles de la eurozona. De momento, España parece estar librándose del ataque, aunque por si acaso entra a formar parte del ojo del huracán el BCE tiene todo preparado para comprar deuda española y frenar cualquier tentación especulativa.
Como Teixeira dos Santos ha explicado el problema no es sólo de un solo país. Ya afecta a tres, y casualmente los tres forman parte de la eurozona y la estabilidad que hasta ahora había dado pertenecer a ella. Por este motivo “el contagio en este entorno es más probable”. Lo llamativo es que las economías lusa, irlandesa y griega son muy diferentes entre sí. El nexo en común es el ataque de los mercados, y como el ministro luso explica “el riesgo de contagio” de no pertenecer a la eurozona “sería menor”.
Prueba de este argumento son todas las medidas de ajuste adoptadas para reconducir la economía y reducir el déficit público. Por ello, el ministro Teixeira dos Santos concluye que “la situación se dio la vuelta por la incertidumbre en torno al mecanismo permanente para hacer frente a los rescates». «Estamos como futbolistas corriendo hacia la meta y listos para tirar a puerta, pero alguien nos hace una falta… y esta vez no hay penalti», ha llegado a comparar.
Irlanda, en “grave” riesgo
La Comisión Europea (CE) no es ajena a todo lo que está pasando. Solo espera el momento adecuado para intervenir en el asunto. Lo primero que necesita es contar con el visto bueno de los países afectados. En el primer lugar de sus preocupaciones se sitúa Irlanda, país sobre el que la propia CE ya ha admitido que la situación de sus cuentas públicas «grave» y que hay «preocupación» sobre la estabilidad de la eurozona.
{destacado}Sin embargo, desde Bruselas se ha reiterado que ni el Gobierno de Dublín ni el de Portugal, que también está siendo atacado por los mercados, han pedido asistencia financiera del fondo de rescate de 750.000 millones de euros. Hay que destacar que el reconocimiento portugués ha sido a un diario económico, pero no se ha producido ninguna petición oficial de rescate.
«Las autoridades irlandesas no han hecho ninguna petición de asistencia financiera. La deuda pública irlandesa está plenamente financiada hasta verano de 2011. No hay necesidad inminente en esa área», ha resaltado el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. «Para Portugal lo mismo, no hay ninguna petición», ha insistido al ser preguntado por la posibilidad de un rescate conjunto de ambos países.
«Está claro que hay tensiones en los mercados. Está claro que la situación de las cuentas públicas irlandesas es grave», ha afirmado el portavoz, que ha reconocido además que «que hay preocupaciones en la eurozona sobre la estabilidad financiera de la eurozona en su conjunto» y que el Ejecutivo comunitario se mantiene en «estrecho contacto» con las autoridades irlandesas.
«Pero decir que hay fuertes presiones para obligar a Irlanda a aceptar una ayuda de este tipo creo que es una exageración», ha insistido el portavoz. La Comisión, ha proseguido, confía en la «determinación» del Gobierno de Dublín para aplicar nuevas medidas de austeridad que le permitan alcanzar el objetivo de reducir el déficit por debajo del 3% del PIB en 2014.
«Hay una clara voluntad de los socios europeos de Irlanda de apoyar los esfuerzos de las autoridades irlandesas para corregir la situación fiscal», ha explicado Altafaj. Y ha recordado que además la UE cuenta con el fondo de rescate «si se le pide y es necesario».
El portavoz ha destacado que todos los países cuestionados por los mercados están adoptando las medidas necesarias para corregir sus desequilibrios. Portugal ha aprobado un presupuesto austero para 2011 y Grecia va en la «buena dirección» pese a que la oficina estadística Eurostat ha revisado al alza su déficit de 2009 hasta el 15,4% del PIB. Altafaj ha subrayado que se trata de la primera vez en seis años que Eurostat considera fiable el dato y ha dicho que los objetivos de reducción del déficit se mantienen.
Al ser preguntado por las medidas que debe tomar España para evitar un contagio de la crisis irlandesa, el portavoz ha asegurado que el Gobierno «está haciendo frente a la situación con seriedad» porque «ha adoptado las medidas adicionales de consolidación fiscal necesarias para 2010» y reformas estructurales para corregir sus desequilibrios, entre las que ha destacado la reforma laboral.
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