Hay que reconocer la habilidad de los defensores de Arnaldo Otegi al centrar en el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, la máxima atención del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra el portavoz de Batasuna por enaltecimiento del terrorismo. Llevamos varios días hablando de lo mismo y aún nos queda otro tanto.

Hay que reconocer esta habilidad, porque han logrado que intervengan el presidente del Gobierno Vasco, Patxi López, y el propio presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. El lehendakari ha comentado que Eguiguren es un buen hombre y Zapatero ha dicho que “conoce bien” al presidente de los socialistas vascos; quien “dirá lo que piensa y respetaremos lo que piense; compartiremos más o menos, pero desde luego lo respetaremos”. Zapatero pidió también que no se haga propaganda del juicio de Otegi. Pero esa propaganda está servida, gracias a la habilidad de la defensa de Otegi, desde el mismo momento en que Eguiguren comparece como testigo del dirigente de Batasuna.

Constatado previamente el respeto y el aprecio manifestado por Paxi López y Zapatero sobre Eguiguren, en su comparecencia en la Audiencia Nacional, el presidente de los socialistas vascos ha declarado su “amistad normal” de conocerse con Otegi, por sus relaciones en el parlamento vasco. Además, ha admitido conocer que en el acto de Anoeta “sabía que se iba a producir una declaración porque la conocía”, como la conocía media España. Eso es lo que quería oír la defensa de Otegi, aunque seguramente habría logrado mucho más si el presidente de la Sala de la Audiencia Nacional no hubiera impedido la mayoría de las preguntas de la abogada  Jone Goiricelaia

Pero quizá lo más significativo de esta breve comparecencia, muy tensa por cierto, fue la actuación de la compañera de Eguiguren al salir de la sala de la Audiencia Nacional. Se dirigió a la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, y le dijo que “cuando nos maten, no lloréis por nosotros”, a lo que Pedraza le respondió : “a nosotros ya nos han matado”. Menudo colofón para la intervención del presidente del PSE.

Por todo lo acontecido, podemos avalar el éxito de la estrategia  de los abogados de Otegi al tratar de plantear ante la opinión pública una especie de juicio político, lo que no impedirá, no obstante, que la Justicia actúe y que se juzgue al dirigente de Batasuna por enaltecimiento del terrorismo, que es de lo que se le acusa.