Por qué Zapatero y Rubalcaba han premiado a Antonio Camacho con la cartera de Interior? Será quizá porque queda poco tiempo ya para la convocatoria de elecciones y se trata de dar continuidad a la política antiterrorista o tal vez porque Camacho sabe demasiado y cualquiera que se le impusiera de ministro estaría subordinado a él.

Camacho se ha mantenido durante siete años al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad. Son muchos años, todos los años de Zapatero. Y durante todo este tiempo ha gestionado la “la inteligencia civil” del Estado con dos ministros, José Antonio Alonso y Alfredo Pérez Rubalcaba, sin que ni uno ni otro hayan puesto “peros” a su gestión. Ni si quiera se han producido críticas de trascendencia desde el Centro Nacional de Inteligencia, donde sí que han vivido crisis importantes.

Y es que Antonio Camacho es un hombre discreto, eficaz para sus jefes. Por eso ha recibido el premio de su nombramiento, un nombramiento que no aparenta tener secretos de Estado, sino que tiene pinta de ser una garantía de cara a la convocatoria de las próximas elecciones generales, sin olvidar que él mejor que nadie sabe cómo debe seguir manteniendo la estrategia sobre ETA que diseñó el ahora candidato Rubalcaba de la mano de Zapatero.

Pero Camacho tiene en su factura política un debe y un haber con el que va a afrontar los pocos meses que le quedan a esta legislatura en Interior. En su haber están los estupendos resultados antiterroristas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, con un elevado número de detenciones y comandos desarticulados. La eficacia antiterrorista es algo de lo que hoy día nadie duda.

Sin embargo, en el debe de Camacho está la sospecha no probada en los tribunales de su relación con el “soplo” policial que frustró una operación contra la red de financiación de ETA que operaba en el conocido bar Faisán de Irún, cuando estaba abierto el proceso el diálogo con la banda terrorista. Esto es, el “Caso del Chivatazo”.

Camacho tiene encomendada la gestión de Interior  hasta marzo del año próximo o hasta el otoño de este año. Todo depende del posible adelanto electoral que está en la cabeza de Zapatero. Pero, en cualquier caso, como máximo dispondrá de nueve meses para acostumbrarse a su nuevo despacho de Castellana, 5.

No tiene, por consiguiente, Antonio Camacho mucho tiempo para su gestión. Incluso cabe la posibilidad de que su estancia en Interior sea más breve que la de Antonio Asunción, quién sólo estuvo cinco meses en el cargo, aunque en el caso de Asunción fue por culpa de la fuga de Luis Roldán.

¿Dejará Zapatero que Antonio Camacho supere los cinco meses que estuvo Antonio Asunción  al frente de Interior?