La carrera del fondo estadounidense Carlyle en el sector de bebidas y alimentación español da un nuevo paso, aunque éste sea obligado por la normativa bursátil, con el acuerdo el cierre de la compra de Bodegas Bilbaínas, a la que excluirá de Bolsa, según el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Esta compra está relacionada con la toma de control de Codorníu que se acordó en junio. Ahora, cuando de hecho se hace con la dirección de la empresa catalana de cava, lanzará una opa por el 100% de la bodega riojana, hasta ahora en manos de Codorníu. La operación la materializa a través de su sociedad Bubble.

Carlyle ofrecerá 7,18 euros por acción por la empresa que produce Viña Pomal, cifra que es equivalente al valor medio de cierre de la cotización de Bodegas Bilbaínas desde el pasado 31 de octubre de 2017 hasta el 28 de septiembre de 2018. El fondo valora la compañía en 20 millones de euros.

La operación debe obtener la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), así como de la Federal Trade Commission de Estados Unidos, que se prevé se produzca durante el mes de octubre.

La opa viene obligada por el cierre efectivo de la compra de una participación mayoritaria en el capital Unideco propietaria de Codorníu, y como consecuencia, una participación de control en Bodegas Bilbaínas.