El efecto mariposa

27/06/2011

diarioabierto.es.

Un efecto mariposa me ha hecho llegar a una nueva forma de vida, vida que sigo devorando, con una diferencia…”la tranquilidad”.

¿Por qué exigía en esta vida algo que ya conocía?, porque quería sentir como el primer día. Imposible si lo esperaba. Un sentimiento nuevo,  lo primero es una confusión maravillosa llena de sorpresas e interrogaciones, al que se va uniendo un impacto, un camino nuevo tienes por delante, un camino sin pacto, respeto y relajación solo viene por unión.

“Tranquilidad” es el camino que descubrí, tiene muchos sentidos esta palabra pero nunca me provocó tal libertad. Relajar mi mente es dar y recibir, esto me hace feliz, pero el Efecto Mariposa, consecuencia  de vivencias, desuniones y uniones,  me hizo llegar a que a este sentimiento se le unía la libertad. No tener ansia ni por dar ni por recibir, ni siquiera por tener, el no esperar…solo el surgir, que tranquilidad el no esperar, que felicidad la sorpresa.

Cuanto peso se me quita de encima olvidando lo obvio.Ya no me domino sin darme cuenta simplemente no hay nada que dominar, olvido y es todo nuevo. Nunca apareció este sentimiento en mi vida, no dominar mi sentir, ni siquiera pienso en ello. Aparecía en mi vida cualquier situación o  persona entonces exigía por dentro y aguantaba en el exterior. Exigía para que me diesen la oportunidad de no exigir.

No sabía que el estado de olvido existía amando, un estado de olvido puro, de respeto, confianza, libertad y tranquilidad. ¿Cómo podía exigir lo inexistente?, que mal estado de impaciencia provocado. Este estado nuevo descubierto me da más ganas de vivir, sentir, crear, agradar, agradecer, curiosidad, crecer y querer…y todo esto sin tener un objetivo es disfrutar, de su  sonrisa perdida y que perdida siga, así es de bonita, una mirada cruzada y otra perdida, una mano tocada, un beso quieto solo y miles de besos después, un olor a cada segundo, ese abrazo de miles de sentimientos de protección, abrazo de complicidad, abrazo de calor y energía, abrazo de amor, abrazo de sonrisa y esto es el premio por estar sintiendo un momento, un segundo a una persona.

Esa sorpresa de lo encuentro y lo vuelvo a encontrar sin buscar, ese no esperar, no exigir, no mandar. Muchas veces he oído y sentido en mi misma que amar te hace sufrir… ¿y si resultó que encontré la formula en forma de piel?, y te hace sentir sin decir nada… que amar es olvidar y que volver a amar es NO recordar. Una situación de memoria provocada a corto plazo que te hace olvidar. El volver a mirar es la primera mirada, el volver a abrazar es el primer abrazo, el volver a besar es el primer beso, y volver a tocar la piel otra vez es diferente, te une, un olor es un nuevo olor. No es diferente nada a nada, simplemente lo hago nuevo.

Cuando estés solo recuerda y sonríe, disfruta. Cuando vayas a sentir olvida lo vivido y empieza por primera vez.

No quiero olvidar  una  irrepetible concentración sin saber en qué y no quiero saberlo, pero que provocó una de las sonrisas más bellas que vi jamás.

Consecuencias de meses de consecuencias…es el EFECTO MARIPOSA.

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