Es casi una tradición en Wall Street que un índice se distinga tirando del mercado. Hasta ahora ha sido el Nasdaq y ahora el Dow intenta coger el relevo.

El Nasdaq sigue con problemas y las grandes tecnológicas que lo llevaron en volandas no terminan de despegar tras el varapalo de hace unas pocas sesiones. Es como si ese bajonazo hubiera abierto los ojos a los inversores sobre algo de sobra conocido por todos: que estaban volando y que algunos de sus múltiplos no se sostienen.

Durante mucho tiempo, al mercado pareció darle exactamente igual todo eso, pero ahora parece que lo valora especialmente. Y precisamente por este motivo es el Dow Jones el que ha tomado las riendas del mercado en estos momentos. En estos dos gráficos se observa bien la situación. Por una parte, en el gráfico superior tenemos al Nasdaq Composite acercándose peligrosamente a la línea de tendencia, que es un lugar para comprar, dicen los manuales, si estamos en tendencia alcista. Algo de esto ha debido ocurrir porque lo cierto es que ha recuperado niveles desde ahí, de forma muy semenjante a como lo ha hecho el Dax en Europa.

Por otra parte, en el gráfico inferior observamos a un Dow Jones que ha ido claramente de menos a más y que ha conseguido cerrar muy cerca de los máximos históricos logrados ayer.

En cierta forma, esto es exactamente lo que debe ocurrir, que cuando el mercado atraviesa por problemas sean los grandes valores los que al menos intenten tirar del carro. Y los grandes valores, excepto Google, están en el Dow Jones.

El caso es que al final lograron recudir algo las pérdidas con las que amenazaban al poco de comenzar la sesión y todo queda dispuesto para el vencimiento de futuros y opciones de mañana.

Muchos esperan gran movimiento por este vencimiento, pero también se esperaba en anteriores vencimientos y realmente no pasó nada.

Al cierre, el Dow Jones perdio un 0,07%, el S&P 500 un 0,22%, el Nasdaq 100 un 0,46%, el Nasdaq Composite un 0,47%, el Nyse Composite un 0,33% y el Russell 2000 un 0,53%