Supongo que ya están escarmentados, pero no está de más llamar la atención. Wall Street subió ayer por un buen dato de empleo; hoy, por uno malo.

El buen dato de empleo privado de la consultora ADP fue la espoleta que encendió las subidas de ayer y el mal dato oficial de empleo de hoy ha sido la espoleta que hma activado las alzas de hoy.

¿Lo ven? Les da todo igual. Ayer era porque la mejora del empleo permite hablar de solidez de la recuperación económica y hoy ha sido porque la decepción del dato oficial a lo mejor hace que la Fed se lo piense dos veces antes de subir los tipos de interés o que, al menos, los suba menos veces de las previstas.

Evidentemente, no tienen vergüenza, pero es que su oficio no es ese. Su oficio es ganar dinero y para ello son capaces de hacer cualquier cosa. Literalmente, cualquier cosa.

El caso es que estas subidas ponen a Wall Street de nuevo en un punto interesante, ya que de nuevo han sido las tecnológicas las que han tomado la responsabilidad de tirar del mercado. Pero al contrario que en ocasiones anteriores, el resto ha secundado con bastante firmeza el movimiento y, si me apuran, lo han secundado mejor desde el fondo de mercado que desde los propios índices.

Veamos los gráficos:

Son, por este orden, el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq 100. Todo en récord histórico de nuevo, al igual que los dos composites. Sube más el Nasdaq 100, con diferencia, pero no es menos cierto que tanto el S&P 500 como el Dow Jones se alejan de la zona de ruptura de sus respectivos triángulos, dando a entender que hay voluntad de mantenerse al alza.

Eso sí, como siempre, otra cosa será que lo consigan. Son muchos los que desconfían de estas últimas alzas y hay muchos factores de incertidumbre que pueden revertir el optimismo actual, así que hay que seguir alerta.

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,29%, el S&P 500 un 0,37%, el Nasdaq 100 un 1,12%, el Nasdaq Composite un 0,94%, el Nyse Composite un 0,16% y el Russell 200 un 0,67%.