Las Bolsas europeas siguen sin saber muy bien a qué jugar y hoy han dado buena prueba de ello. Subian con determinación y un mal dato en EE.UU tiró todo abajo.

Veamos los gráficos del Dax y del Ibex para hacernos una idea de hasta dónde llego el optimismo y cómo quedó al final la jugada:

Ya lo ven. Para una vez que deciden que las cosas están para ponerse optimistas, viene un mal dato en Estados Unidos y nos amarga el día.

El caso es que el mercado descuenta que el BCE va a mantener bajos los tipos de interés y parece no darse por aludido de las informaciones que sugieren que, en cambio, la retirada de estimulos podría estar planteándose para antes de lo que muchos piensan.

Los últimos datos de inflación sugieren, o esto es lo que se piensa en el mercado, que todo debería seguir como está porque son ciertos los temores de Draghi de que la inflación subyacente no sea capaz de sostenerse en niveles aceptables y en cuanto el petróleo no aprieta, volvemos a las andadas de precios completamente planos.

Pero ya se sabe… Europa puede hacer lo que haga y pensar lo que piense que si en la apertura de Wall Street se produce un bajonazo, no hay nada que hacer. Hubo bajonazo por culpa del mercado de la vivienda americano, porque debe ser que por estos lares es muy importante que se vendan más o menos casas en Iowa o en Arkansas, y de la actividad industrial en Chicago, algo que también nos afecta muy directamente….

No debería extrañarnos. Las Bolsas europeas rara vez son capaces de mirar a su ombligo y desentenderse de las cosas que pasan al otro lado del charco y que no tienen nñayor trascencencia en esta orilla. Y hoy no era ese día, aunque al final tanto el Ibex como el Dax lograran terminar con míseras ganancias.

Al cierre, el Dax avanzó un 0,13%, el Ibex un 0,03%, el CAc perdió un 0,42% y el Eurostoxx  un 0,19%.