La red social por excelencia, Facebook, cumple hoy cinco años desde su debut en bolsa y el balance no puede ser más que positivo. Quienes consiguieron acciones en la colocación, a 38 dólares por título, y las hayan mantenido hasta hoy pueden presumir de haber casi cuadruplicado su inversión ya que el valor ha subido nada menos que un 281,18%.
Como mejor se hace uno la idea de cómo ha sido este lustro en Bolsa de Facebook es acudiendo a su gráfico, esta vez semanal para dar algo de claridad en un periodo tal largo:
No tuvo un buen despegue, la verdad, y sus acciones se pudieron comprar uncluso por debajo de 20 dólares por título unas pocas semanas después de su llegada al mercado. Estaba en duda el modelo de negocio mismo de la compañía.
Como red social, nadie dudaba de su éxito, pero faltaba trasplantar ése éxito a la cuenta de resultados, ‘monetizarlo’ que dicen los estudiosos del fenómeno del desarrollo de las flamantes empresas tecnológicas.
En el recuerdo permanecía la crisis puntocom que se llevó por delante buena parte de las iniciativas empresariales que parecían estar destinadas a un indiscutible éxito económico tras haber arrasado en Internet. En España, el paradigma de ese fiasco fue Terra.
Pues en los comienzos de la andadura de Facebook en Bolsa hubo muchas suspicacias. Que si el modelo de negocio no estaba claro, que si no serían capaces de generar ingresos desde una red social, que lo de la publicidad no funcionaría nunca en ese tipo de negocio…
Pero remontó y lo hizo coincidiendo con una operación que aún colea, la compra de WhatsApp, la empresa de mensajeria instantanea que es el auténtico dominador en los dispositivos móviles.
Hoy mismo se ha conocido que la Comisión Europea ha multado a Facebook por mentir en aquella operación cuando dijo que no tecnología de convergencia para que las dos plataformas pudieran intercambiar datos.
Curiosamente, cuando todavañia no estaba muy claro si Facebook remontaría o no, la otra gran red social por excelencia, Twitter, hizo su estreno en Bolsa. Corría el mes de noviembre de 2013 y puede decirse sin temor a error que se trata de dos trayectorias antagónicas:
Despertó un interés inusitado la colocación y su primer día de cotización convirtió a Twitter en la segunda mejor salida a Bolsa de la historia. La demanda fue tan brutal que los sistemas del Nasdaq para casar operaciones se vinieron abajo provocando un caos enorme durante varias horas. Poco después, la empresa pasó a cotizar en el Nyse, donde permanece, abandonando el Nasdaq.
Como puede apreciarse en su gráfico su trayectoria ha sido claramente la de un fiasco hasta el mometo. Quien comprara en la salida a Bolsa ha perdido un 29,69 respecto al precio de colocación, pero las pérdidas desde los máximos marcados al poco de su salida a Bolsa son del 75,74%.
Puede decirse que la llegada de Twitter facilitó las cosas a Facebook, aunque solo fuera porque era posible la comparación. Y entre que Facebook se puso las pilas y que quedó claro que el negocio de Twitter era más errático y complicado que el del Facebook, quienes creyeron en las redes sociales como inversión de futuro comenzaron a focalizarse en Facebook.
Y no debenmos olvidarnos de la tercera gran red social cotizada en Bolsa, LInkedIn, aunque en realidad fuera la primera en llegar al parqué.
Fue colocada a 45 dólares por acción, un precio que ni siquiera aparece en el gráfico, y su andadura bursátil, aunque positiva, fue un poco montaña rusa hasta que la adquirió Microsoft en junio de 2016.
Una red social dirigida a empresas y profesionales era una gran idea y desde el comienzo en el mercado se apoyó el modelo de negocio de la compañía. Pero sus resultados económicos no estuvieron muy en línea con lo esperado y la empresa demostró tener problemas para ‘monetizar’ su potencial.
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