Wall Street ni se inmuta, apenas si se mueve. Es como si todos se hubieran quedado petrificados porque ha pasado lo previsto en el mejor de los supuestos.

Al contrario de lo ocurrido en Estados Unidos con Trump, en Francia ganó el candidato favorito de los mercados. Y al contrario de lo ocurrido con Trumpo, con el francés no parece que haya comenzado un rally como el que siguió a la victoria de Trump.

Es curioso. Es como si el mercado solo reaccionara cuando ocurre lo que no le gusta, porque lo que le gusta lo tiene descontado desde hace ya mucho tiempo. O la capacidad de anticipación de los indices es auténticamente salvaje o, simplemente, al otro lado del charco les da exactamente igual lo que pase con Francia y se dedica a mirrse el ombligo.

Muy bien, miremos el ombligo del mercado americano. Hoy se ha producido una circunstancia anómala. El Vix, índice que se usa como referencia de la volatilidad del mercado americano, está en mínimos no conocidos desde hace décadas:

Se suele llamar al Vix el ‘índice del miedo’ ya que sus picos al alza reflejan los nervios del mercado. Pues bien, desde esta perspectiva, el miedo está en mínimos históricos, lo que nos debería dar como resultado un mercado alcista:

A mí me sigue parecendo que el mercado es alcista de fondo, pero no es menos cierto que no termina de despejar las dudas de una vez. Hoy ha vuelto a estar rácano hastael punto de que el S&P 500 ha logrado el récord de tener una variación al cierre del 0,00% respecto al cierre del viernes. Miren que es difícil afinar tanto…

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,03%, el S&P 500 se quedó en tablas, con un 0,00%, el Nasdaq 100 sumó un 0,23%, el Nasdaq Composite un 0,03%, el Nyse Composite perdió un 0,18% y el Russell Composite un 0,38%.