El contencioso que las dos empresas mantienen en los tribunales vascos sigue así su curso, en tanto que el que se desarrollaba en Madrid se ha anulado, al ser archivado a petición de Iberdrola.

El proceso de Bilbao trata de dirimir sobre el eventual derecho de ACS a contar con representación en el consejo de la eléctrica proporcional a la participación del 19,6% que tiene como primer accionista en la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán.

Surgió hace casi un año, cuando ACS impugnó ante el Juzgado Mercantil de Bilbao el punto de la última junta de la eléctrica, celebrada en marzo de 2010, que impidió a la constructora nombrar un consejero.

De su lado, el proceso que se seguía en Madrid, ya archivado, arrancó unos días antes, cuando Iberdrola impugnó las cuentas del grupo que preside Florentino Pérez de 2009 por considerar que presentaban irregularidades. Este proceso quedó archivado la pasada semana, días antes de que se celebrara la vista convocada para el pasado 5 de abril.

De esta forma, en la actualidad se mantiene el contencioso de Bilbao que, tras presentar Iberdrola su oposición a recurso de ACS, está a la espera de que el juez decida si convoca o no una vista, según explicaron dichas fuentes.

No obstante, la eléctrica también está pendiente del recurso que elevó ante el Tribunal Supremo contra la Ley que prohibe los blindajes en las empresas, que entra en vigor el próximo 1 de julio.

Un año de batalla judicial

La batalla judicial de ACS e Iberdrola arrancó hace un año, en marzo de 2010, cuando ambas compañías trasladaron a los tribunales el enfrentamiento que mantienen desde hace más de dos años por el rechazo de la eléctrica a que el grupo de construcción y servicios tenga una representación en su consejo proporcional a su posición de primer accionista.

Además de recurrir a la vía judicial para entrar en el máximo órgano de gestión de Iberdrola, la constructora ha seguido además elevando su participación en la eléctrica, que actualmente roza el 20% del capital.

Con todo, la compañía presidida por Florentino Pérez busca consolidar en sus cuentas a la eléctrica, de la que hasta ahora sólo se anota el dividendo. ACS «quiere ser socio de referencia a largo plazo» de Iberdrola, compañía con la que está «más comprometido que nunca» y a la que considera una «inversión estratégica», según indicó el recientemente presidente del grupo.