El actor Bradley Cooper (Resacón en Las Vegas, El equipo A), ha presentado en Madrid su última película, Sin límites (Neil Burger).

Haciendo uso de su simpatía natural, nos contó algunos de los pormenores del film que protagoniza junto a Robert de Niro.

Es la primera vez que Cooper se enfrenta a un papel protagonista en solitario, sin embargo esto no parece preocuparle demasiado al intérprete que afirmó que no se había sentido diferente siendo el único protagonista, “simplemente tenía que interpretar un papel más largo”. Además considera que «Hacer comedia es casi lo mismo que hacer una película de acción» según él, la única diferencia es que con la comedia hay más posibilidades de improvisar que en el drama.

Para Robert De Niro sólo tiene palabras de elogio. “Trabajar con él era mi sueño, de hecho fue por Robert De Niro por lo que decidí ser actor“. Durante el rodaje como curiosidad lo que más le preocupó a Cooper fue que De Niro probase la comida de Philadelphia (lugar donde estaban grabando y ciudad natal del actor), por lo que le enviaba constantemente Pepitos de ternera muy típicos de la ciudad.

El actor confesó que no tenía pensado abandonar su faceta televisiva por el cine, y dio muestras de su interés en temas de producción comentando que había sido uno de los encargados de conseguir que De Niro participase en el film. Además por otro lado demostró haber realizado un arduo trabajo de documentación con respecto a su papel, desentrañando todos los entresijos de la novela en la que está basada la película: The dark fields

En Sin Límites el aspirante a escritor Eddie Morra (Cooper) sufre de bloqueo de escritor crónico, pero su vida da un giro en cuanto un viejo amigo le da a conocer el NZT, un medicamento revolucionario que le permite aprovechar su potencial por completo. Con cada impulso nervioso, Eddie puede recordar absolutamente todo lo que ha leído, visto o escuchado, aprender cualquier idioma en un día, entender ecuaciones complejas y encantar a todo aquel con el que se cruce – siempre que continúe tomando la droga experimental.

Eddie no tardará en conquistar Wall Street, convirtiendo un pequeño capital en millones. Sus hazañas llaman la atención del magnate Carl Von Loon (De Niro), quien le invita a a participar en la fusión corporativa más grande de la historia. Pero Eddie también llama la atención de personas desesperadas por hacerse con un alijo de NZT. Con su vida amenazada y las consecuencias brutales de los efectos secundarios de la droga, Eddie esquiva acosadores misteriosos, un gangster vicioso y una investigación policial intensa, mientras intenta aferrarse a su menguante suministro el tiempo suficiente para zafarse de sus enemigos.