«¿Por qué titular un libro Hola, ¿sexo?» Porque estas dos palabras resumen de forma concisa el gran cambio que ha dado la forma de relacionarse en terreno del 2.0.

¿Te casaste en la época del teléfono fijo y te has divorciado en la de Tinder? ¿Has crecido en un mundo de pantallas? Bienvenido a la era de la seducción expréss. En el nuevo mapa del ligoteo prima la inmediatez y lo fácil, sexo a golpe de pantallazo virtual. En las principales apps y webs de dating no hay sitio para románticos o utópicos que anhelan encontrar su media naranja sino un universo de depredadores sexuales, lobos y lobas que no se andan con rodeos y no tienen tiempo para el cortejo o los prolegómenos.

Te pedirán cama sin cita previa y quizás tú no sepas ni cómo actuar. Lucia Martín relata, con mucho humor y sentido irónico, sus experiencias personales y los testimonios reales que ha recogido en más de un año de investigación periodística.

Lo que preguntan ellos

– Hola, holaaaaa

– Me suelo conectar muy poco.

– ¿Dónde vives?

– Me voy a borrar.

– ¿Con cuánta gente has quedado?

– ¿Puedes mandarme fotos en bikini o cuerpo entero?

– ¿Quieres que vaya a darte un masaje?

El público masculino se queja de que las mujeres eternizan las conversaciones

Lucía Martín. Foto: Rai Robledo

Lo que preguntan ellas

– ¿A qué te dedicas?

– ¿Cuánto mides?

– ¿Qué buscas por aquí?

– ¿Casado? ¿Separado?

– ¿Cuánto llevas aquí?

Las mujeres buscan una relación seria, algo duradero, con más frecuencia que ellos.

Fragmento de una de las conversaciones online recogido en el libro:

–¿A qué te dedicas?

–Soy periodista, ¿y tú?

– Oye, ¿te puedo hacer una pregunta un tanto personal?

–Sí, claro, pregunta.

–¿Qué talla de sujetador usas?

–¿Perdona?

–Sí, que qué talla usas. Es que estoy un poco obsesionado con esa parte del cuerpo femenino, me gusta mucho.

Las claves del ligoteo online

– ¿Qué poner sobre ti mismo en estas redes? Lo idóneo sería ser conciso, sin escribir un pergamino pero yendo más allá del “Cordial y sencillo”.

– Usa un nick, pero a ser posible con cierto gusto. Es decir: evita (y son reales) Pakitopakete, Pitoman, Perrete, Kachondo, Cabronazo…

– Cuidado con la ortografía. No hay nada peor que no saber distinguir entre ahí, hay o ay.

– La foto es el mensaje. Escoge una foto en la que se te vea bien, nada de fotos pixeladas, tomadas en un bar oscuro o en la que haya que pedir unos prismáticos para verte.

– Mantén un equilibrio entre lo que cuentas de ti y lo que preguntas.

– En tus conversaciones: sé claro. No quieras intimar demasiado pronto.

– En tu primera cita: Sé tú mismo: habla de ti, de tu trabajo, de tus aficiones, de la actualidad y disfruta del momento.

– Si llegas a estas aplicaciones con ganas de sexo, lo tendrás. Si llegas queriendo jugar, jugarás y solo tú pondrás los límites.