En total, el borrador del plan de ajuste de la empresa, presentado este martes en el Foro Europeo de Trabajadores, contempla despedir a 1.380 empleados en los centros de Alstom en Alemania, Italia y España para hacer frente a la baja demanda en estos países y mantener la competitividad industrial.

En Alemania, la reducción planeada es de 700 empleados de la planta de Salzgitter, y en Italia se llevarán a cabo 280 despidos, incluyendo el cese de la actividad del centro de Colleferro, donde trabajan 145 personas, anunciado ya el 25 de febrero.

Según la empresa, el ajuste de plantilla se debe a la caída del negocio ferroviario, derivado del bajo nivel de pedidos realizados por los operadores públicos.

Las informaciones sobre presención de un eventual ERE de extinción empezaron el pasado 25 de febrero, cuando la compañía mantuvo una reunión de alcance europeo con los representantes de los trabajadores en la que explicó su intención de reestructurar su negocio ferroviario en Europa.

La dirección de Alstom y los sindicatos han definido un proceso de información y consulta, tanto a nivel europeo como de los centros afectados, y la compañía se ha comprometido a reducir «en la medida de los posible» el impacto de estas medidas sobre los empleados afectados.