En 2014 se cumplen 30 años desde que Peugeot presentase el espectacular ensayo Quasar en el Salón de París de 1984, primer concept car de su historia. Hoy sigue apreciándose como un súper deportivo que introdujo muchas de las innovaciones en materia de diseño, equipamiento y motorizaciones habituales en modelos actuales.

Con motivo de su lanzamiento, Peugeot organiza ahora y en el ‘Museo de la aventura Peugeot’ una llamativa exposición especial en la que reúne 30 de sus concepts car: desde la trilogía formada por el mencionado Quasar, el Proxima y el Oxia, sobre estas líneas, hasta los modernos Peugeot Onyx o y 208 HYbrid FE.

El Quasar, al comienzo de estas líneas en blanco, se inspiró en tendencias futuristas de la época. Ideado en el Centro de diseño de la marca de La Garenne (Francia), es un radical coupé biplaza en el que destaca su bóveda acristalada, el ángulo de apertura de las puertas de 180º respecto al suelo o su capó trasero, que exhibe el bloque motor.

El frontal es angulado e incisivo, y las líneas de la carrocería acentúan su carácter de deportividad. Más que un coche, parece una «nave espacial con ruedas». Dentro refuerza su apuesta tecnológica a base de tonos rojos, desde la palanca de cambios al volante o el salpicadero.

El panel de instrumentación es digital y, como avance en su momento, el Quasar también incluye navegador, anticipándose varios años a la inclusión de esta tecnología en los automóviles.

Pequeño y muy potente

Su motor parece nacido de la actual corriente downsizing. Y es que el Quasar se sirve de un 1.6 de 4 cilindros con turbo e intercooler aire-aire que ofrece unos 600 CV.

El camino comenzado por el Quasar siguió en los 80 con otros dos concept car: los Peugeot Proxima (en rojo) y Oxia (plateado, a la derecha). Ambos llevaban al extremo la propuesta del Quasar, cada uno en una dirección.

El Proxima con un aire aún más adelantado a su tiempo y el Oxia con un equilibrio en todos sus aspectos que lo dejaban cerca de un vehículo de producción.

Desde 1984, Peugeot ha continuado ofreciendo numerosas propuestas tras estos compases iniciales. Muchas de las novedades vistas en estos conceptos se han recuperado en otros trabajos del mismo tipo, como el reciente Onyx, e incluso en vehículos actuales como el RCZ R, en buena medida heredero de esta tradición.