Las tetas de la asesora del concejal

14/02/2011

diarioabierto.es.

Hasta la peineta estoy de comentarios bárbaros, sexistas, machistas, misóginos y retrógrados. Hasta mucho más arriba de esa doble moral que tantas veces he denunciado y que permanece arraigada en los sesos hispánicos -conservadores o no.

Si hubiese leído y escuchado que la joven de veintipocos, asesora en temas culturales del distrito de Moncloa, no está cualificada para el puesto desempeñado porque carece de un currículum apto o de la experiencia necesaria, pues chitón: se trata de emitir dictamen en materia de cierta dificultad y para ello se requiere instrucción, competencia, hábito, veteranía y destreza. Yo misma, con una formación académica extensa, es ahora y sólo ahora -tras quince años de trayectoria profesional intensa- cuando me siento capacitada y segura para asesorar en marketing o en comunicación a todo lo que se me ponga por delante. Pero la machacada ha sido la contratada: pocos han reparado en que cuando se presenta oportunidad laboral seductora, si eres avispado, la atrapas al vuelo. De existir error, provendría del  contratante que tiene responsabilidades contraídas con los ciudadanos madrileños y paga con dinero público. Aunque los que han puesto el grito en el cielo debieran repasar el “excepcional” recorrido curricular de Aído, Pajín o Blanco y de otros tantos cargos menos mediáticos que no saben hacer la “o” con un canuto, cuyo único mérito para conseguir poltrona ha sido un carnet de partido o ser amigos de.  ¿Y qué me dicen del doble rasero de medir de esos hipócritas que están indignados por ciertos insultos sobre la señorita Antonelli mientras ellos mismos vierten basura dialéctica sobre la señorita Martínez? ¿Eh? ¿¿Eh?? ¿¿¿Eh??? Tras la infame labor de tanto impresentable, dignificar de nuevo el ejercicio de la política va a costar sangre, sudor y lágrimas. Comprensible pues, el mosqueo de millones de jóvenes en paro con una preparación brillante que podrían dar cien mil vueltas en materia cultural e intelectual a la susodicha -aunque ojo, existen profesionales como la copa de un pino que jamás se graduaron-, pero intolerable el chorreo de descalificaciones porque la damisela es mona, aparente y ha mostrado las lolas en todo su esplendor en portada del colorín. Lo más repetido: el concejal se la está beneficiando y la chica utiliza rodilleras para amortiguar posturas incómodas bajo la mesa. Pues puede que sí o puede que no, me importa un rábano y hasta dos -volvería a ser el que ostenta cargo el obligado a dar explicaciones y solamente si una relación personal hubiese desembocado en trato de favor desde el organismo público al que pertenece-, pero todas las bofetadas se han dirigido hacia ella mientras se califica a Ballarín de machote por el supuesto disfrute de tales encantos: además, se le justifica y hasta se le disculpa porque con esas dos poderosas razones siliconadas ¡quién no la contrataría para hacer más llevaderas las horas de estío laboral! El machismo repugnante siempre al acecho.

De trasfondo, el tópico eterno de la incompatibilidad entre belleza e inteligencia sobrevolando la conciencia colectiva a estas alturas, dando por hecho que las que practicamos top less, nudismo o lo que nos plazca -remunerado o no- carecemos de capacidad de discernir. Crucificar para los restos a alguien por lucir sus atributos físicos o presuponer su incapacidad para desempeñar labores profesionales en otros ámbitos -de las relaciones íntimas ya ni hablamos- es tan rancio que voy a dar la vuelta a la tortilla: posaré desnuda ante el mundo porque yo lo valgo y porque me sale de los bemoles. Además, cuento con el beneplácito de un gran experto en pibonazos que califica mi anatomía de muy apta para un desplegable de Play Boy, y oigan, esto ayuda a dar el paso. Llegó la hora de tomarle la palabra ante el machismo recalcitrante que no cesa. ¿Tras la exhibición corporal se evaporará mi coeficiente intelectual? ¿Se elevará un muro infranqueable que aprisionará mi experiencia laboral?  ¿Jamás volveré a ser capaz de realizar una estrategia de éxito, un plan de negocio certero o un acuerdo comercial beneficioso?  ¿Se desintegrará la habilidad para hilvanar las palabras que construyen estas columnas de opinión? Según los de la caverna, sí.

PD: Invito a los millones de mujeres más inteligentes y más guapas que yo a un striptease global para silenciar bocazas…

¿Te ha parecido interesante?

(+19 puntos, 23 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.