El impresionante Koenigsseg One:1, que despliega un caballo por cada kg de peso, una vez sumados todos los fluidos de sus depósitos (es decir, en orden de marcha), es un súper deportivo biplaza de propulsor de gasolina 5.0 V8 biturbo y 1.360 CV (de modo que fija por tara 1.360 kg). Acopla una caja de cambios automática y secuencial de doble embrague y 7 marchas, y su tracción es trasera (propulsión). Consigue una velocidad punta de 440 km/h.

Mide 4,50 metros de longitud, por 2,06 de anchura y 1,15 metros de altura. Además, acelera de 0 a 400 km/h en 20 segundos y frena desde 100 km/h en solo 28 metros, gracias a sus grandes y potentes discos cerámicos (y también a sus neumáticos Michelin Cup 2 265/35 R19 y 345/30 R20). También admite una extrema aceleración lateral de hasta 2G.

Para ello, la parte superior e inferior de la carrocería suma piezas móviles que varían la aerodinámica: su Cx oscila entre 0,45 y 0,50. Así, a 260 km/h por ejemplo el efecto suelo que genera es de 610 kg y a 440 km/h de 830.

El interior, como cabe apreciar en la imagen a la derecha de estas líneas, va recubierto en su totalidad de carbono y tejido Alcántara, éste sobre los dos báquets que adopta por asientos.

El One:1 también adopta entre su dotación dispositivos como un avanzado y completo sistema multimedia que recoge parámetros de marcha, coordinado con el navegador, para ofrecer en tiempo real mediciones por vuelta en un circuito y otros muchos datos de aceleración y frenada.