Como conmemoración del medio siglo del primer Abarth 695, la filial deportiva de Fiat ha dado a conocer en el Salón de Ginebra una excitante variante del pequeño (y actual) modelo impulsada por motor de gasolina 1.4 T-Jet de 190 CV, conocida como Abarth 695 Biposto.

Lo mejor es que solo pesa 997 kg, lo que garantiza un envidiable ratio de solo 5,2 kg/CV. De ahí, por ejemplo, una aceleración de 0 a 100 km/h de 5,9 segundos.

Para ello renuncia a las plazas traseras. En su lugar, y al mejor estilo de competición, figura una jaula de seguridad antivuelco y sendos báquets Sabelt, con cinturones de arnés de 4 puntos de anclaje.

A todo ello, el 695 Biposto apuesta por un cambio manual de seis marchas y dientes rectos sin syncros, por un escape Akrapovic, frenos Brembo y llantas de 18 pulgadas firmadas por el especialista OZ.

Solo lo imprescindible

Para ahorrar tara todo lo posible, renuncia al alumbrado xenón, los faros antiniebla, el climatizador y los elevalunas eléctricos.

Por su parte, paragolpes, faldones laterales, pasos de rueda y alerón son privativos de esta versión, e insertan piezas de carbono. El capó también exhibe diseño especial (inspirado en el del 124 Abarth, es de aluminio), los retrovisores son de carbono, las ventanillas de policarbonato (con una pieza móvil para ventilar, son en realidad fijas) y, ya en el minimalista habitáculo, este mismo material figura en las inserciones decorativas del salpicadero, los paneles de puerta y la consola.