La tercera generación del coupé Audi TT, que llegará este mismo año a los comercios, contará con un aspecto no lejano al del actual modelo, pero será más anguloso y agresivo; en definitiva, si cabe más deportivo.

Audi contempla para el nuevo modelo, que volverá a recurrir a distintas opciones diésel y gasolina TDI y TFSI, respectivamente, todos con alimentación mediante inyección directa y turbocompresor, 2 tipos de faros LED: convencionales o Matrix LED, como los recién estrenados por el buque insignia A8, que encienden o apagan sus diodos de forma individual para generar diferentes haces de luz y evitar el deslumbramiento de otros usuarios de la vía, maximizando el área iluminada. Sus pilotos traseros, como novedad, siempre irán encendidos.

Dentro el nuevo TT apostará por una avanzada instrumentación con pantalla digital de 12,3 pulgadas completamente configurable que se puede apreciar en las imágenes, y que progresivamente llegará a futuros modelo de los aros.

Cuidado hasta el último detalle

El sistema de climatización, por su parte, se gestionará desde un mando central y pequeñas pantallas integradas en las toberas de aireación. Otro, también circular pero fijado a la consola y denominado MMI Touch, permitirá accionar distintas funciones del vehículo. Presenta una superficie táctil para escribir números, introducir direcciones del navegador…

Más datos: los asientos deportivos podrán tener regulación neumática del soporte lateral y añadirán reposacabezas integrados, mientras que el escape contará con una salida doble separada en todos las casos, salvo en el más enérgico TTS, que lucirá 4 en configuración «2 a 2».