El grupo ha asegurado que la reestructuración, que ya se ha anunciado a los sindicatos «con la voluntad de alcanzar los acuerdos pertinentes», tiene como objetivo actualizar el modelo productivo y de negocio de Prisa «a fin de garantizar en el futuro la sostenibilidad de la compañía». Además, ha asegurado que también está entre sus objetivos «preservar el mayor número de empleos».

El plan incluye medidas como externalizaciones, bajas incentivadas o jubilaciones anticipadas que la empresa pretende concretar con los sindicatos. Según Prisa, el plan se basa en «un análisis exhaustivo de cada una de las compañías del grupo, y persigue el correcto dimensionamiento de los equipos, la racionalización de los recursos, la homogeneización y la centralización de los procesos de naturaleza global».

«Este proceso se enmarca en los cambios que se están produciendo en el sector de los media y de los contenidos, que hacen necesaria la transformación de Prisa en una nueva compañía, centrada no sólo en la producción y distribución de contenidos en habla española y portuguesa, sino también en el conocimiento de cada uno de sus grupos de interés y en el uso de las nuevas tecnologías», ha subrayado.

Por último el grupo se muestra convencido de que con esta reestructuración, Prisa obtendrá «una estructura de costes adecuada para competir con las compañías del sector en un mercado global».