Con este contrato, la compañía consolida su actividad en el país latinoamericano, en el que en 1996 inició su internacionalización, y refuerza su división de concesiones, que ya suma 31 activos repartidos en seis países.

El contrato consiste en la construcción y posterior gestión de una autopista de 103 kilómetros de longitud que unirá las ciudades de Concepción y Cabrero. Discurrirá por la región de Bío Bío, intersectando la Rutua 5, la vía que cruza el país de Norte a Sur.

Sacyr calcula una cartera de ingresos futuros de 792 millones de euros gracias a esta nueva concesión, por la que también compitieron otros dos consorcios, liderados por OHL y ACS, respectivamente.

El grupo que preside Luis del Rivero indicó que está previsto que en el horizonte de 2015 la nueva autopista chilena registre una intensidad media diaria (IMD) de tráfico de unos 8.000 vehículos en el peaje troncal.

El proyecto, promovido por el Ministerio de Obras Públicas de Chile, incluye la construcción de 40 kilómetros de vías de servicio,  un ‘by-pass’ a la localidad de Campanario y sistemas de cobro electrónico, además de cuatro nuevos puentes, áreas de servicio, de atención de emergencias, plazas de pesaje y pasarelas peatonales, entre otras infraestructuras.