BabyShambles, menos libertinos
-Su tercer álbum les acerca al rock serio.
El grupo BabyShambles empezó como un divertimento del niño díscolo del punk-rock, Peter Doherty. Aprovechando un parón de la actividad de su banda, Libertines y su desmedida afición a estar en portada todos los días, montó un combo alternativo y se dedicó a escandalizar a la sociedad inglesa con sucesos, incidentes, encarcelamientos, drogas y noviazgo con la modelo Kate Moss.
El divertimento musical fue a más y ya llevan tres álbumes repletos de grandes canciones punk-rock en las que la depravación se enseñorea de letras y sonidos. O, mejor dicho, se enseñoreaba porque los arreglos de su reciente disco “Sequel to The Prequel” han perdido todo atisbo del libertinaje anterior y les acerca al rock más clásico y serio.
No importa demasiado. Hay canciones muy interesantes, Como la que abre el disco, “Fireman”, punk a la Sex Pistols; o la siguientes, “Nothing comes to Nothing”, un tiempo medio muy power pop y agradable, que ha sido single de adelanto. También destaca “Farmer Daughter”, viciosa balada recordatoria de sus primeros tiempos, al igual que “Picture Me in A Hospital” con claras influencias de los Smiths. Sin olvidar un digno reggae titulado “Dr. No”. No, tal vez ya no sean tan libertino pero atesoran calidad.
Sello: Precio: 13. Discografía: “Down in Albion”, “Shotter´s Nation”, “The Blinding Ep”. Influidos por: Damned, Nikki Suddden, Clash.
Nacho Álvarez: el espíritu de la mandrágora
-Otro ex Manta Ray con cosas que decir.
La mandrágora, además de una planta tóxica y título de varias películas, novelas y discos,, fue un local que durante muchos años albergó los cánticos y el espíritu iconoclasta, ácrata y rebelde de Joaquín Sabina, Javier Krahe y Alberto Pérez. Recupera ese espíritu Nacho Álvarez que acaba de editar su primer disco en solitario titulado “Cuchillo, tijera, ojo de buey”.
Nacho Álvarez, como Nacho Vegas, perteneció a la banda asturiana de rock alternativo Manta Ray. En concreto, fue su bajista durante dieciséis años. Ahora se ha puesto al frente del Quarteto Bendición y ha publicado una serie de canciones en las que descuellan la ironía, el humor negro y las cargas de profundidad literarias enroscadas en una voz profunda y rasposa y unos ambientes entre oníricos e irreales.
Hay pinceladas de Nick Cave pero también de Aute. Las hay de Poe pero, al mismo tiempo, de Verlaine. De Krahe e, igualmente, del Tom Waits más trapero. Hay psicodelia de San Francisco, tango nocturno y Josele Santiago y Enemigos y vodevil, cabaret, blues, bolero, todo muy tirado, estirado, lento, denso, tóxico e intimista. Y mucho humor negro. Como el de la mandrágora.
Sello: Green Ufos. Precio. 16. Influencias: Josele Santiago, Nick Cave, Javier Krahe.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.