La facturación de Ikea en su ejercicio fiscal 2010 alcanzó los 23.100 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,7% en comparación con los 21.846 millones de euros que ingresó el año anterior.

La compañía sueca destaca que este sólido resultado se ha obtenido «gracias al incremento de las ventas, la mejora de la estructura de costes y un mayor margen».

El presidente y consejero delegado del Grupo IKEA, Mikael Ohlsson, señaló que el ejercicio fiscal 2010 ha sido «un buen año» para la compañía, ya que ha conseguido aumentar sus ventas a pesar de las duras condiciones del mercado en muchos países.

«Este beneficio nos proporciona los recursos necesarios para seguir creciendo y llegar a más personas, tanto en mercados nuevos como en los ya existentes, además de permitirnos seguir bajando nuestros precios», incidió.

Asimismo, recalcó que la mayoría de estos los beneficios obtenidos por la empresa se reinvirtieron en la apertura de doce nuevas tiendas en diferentes países, así como en las tiendas existentes, para hacerlas «más atractivas y accesibles» para sus visitantes.