El último paquete de medidas fiscales de Estados Unidos, especialmente el mantenimiento de las deducciones decididas por al anterior administración norteamericana junto al nuevo plan de expansión monetaria, permite pensar, según el servicio de estudios de la Caixa, que el crecimiento económico en aquel país alcanzará el 2,9% en este año, frente a la anterior previsión del 2,2%, y que es probable que en la segunda mitad del año el PIB crezca por encima del 3%, nivel a partir del cual empieza a descender el paro.
Este fortalecimiento de la actividad, muy apoyado fiscalmente, y la ausencia de factores inflacionistas junto al elevado nivel de desempleo existente en la economía de Estados Unidos es lo que permite pensar que la Reserva Federal mantendrá durante todo el ejercicio los tipos de interés en sus bajos niveles actuales y que solamente en el próximo año empezará a elevar los tipos de interés de referencia, una vez que esté realmente consolidada la recuperación. Ello permitirá, además, mantener un tipo de cambio bajo del dólar frente al conjunto de las monedas mundiales, lo que puede aliviar algo el elevado déficit comercial de esa economía.
Esta situación de relativa fortaleza de Estados nidos, basada en una política monetaria expansiva, contrasta con la desarrollada en Europa, especialmente en la zona euro, donde también están mejorando las expectativas de crecimiento pero donde cada vez con mayor intensidad se van perfilando dos áreas diferenciadas: la Europa del norte (Alemania, Suecia, Polonia e incluso el Reino Unido) y por otra el sur (Francia, Italia y España) y los países que siguen en recesión (Irlanda, Grecia y Rumania).
En Europa, aunque los dos últimos trimestres de los que se tienen datos reflejaron buenos ritmos de crecimiento, no parece que éste se haya agotado sino todo lo contrario. Los problemas provocados por el frío en la última parte de diciembre pueden provocar una cierta ralentización del crecimiento del último trimestre de 2010, pero se trata de un fenómeno coyuntural que no proseguirá.
El problema de la refinanciación de la deuda soberana sigue siendo, para Europa el principal factor de desestabilización presente y futura, según la Caixa. La ampliación de los diferenciales de la deuda de muchos países europeos en relación con la alemana ha encarecido significativamente el coste de financiación de estos países y la aparición de nuevas dudas sobre su capacidad para salir delante de la actual situación. A esto hay que añadir que se ha producido, en las últimas semanas, el encarecimiento de las emisiones de la propia deuda alemana, lo que ha elevado aún más los costes de financiación del resto.
De hecho, la deuda española tiene en estos momentos el precio más elevado de la última década como consecuencia del efecto combinado de estas dos circunstancias: mayor diferencial y mayor precio de la deuda alemana.
Por eso los esfuerzos de reducción del déficit público constituyen el principal eje de la política económica para, en la medida en que se cumplan los objetivos, conseguir que el diferencial de deuda, que llegó a estar en los 300 puntos básicos y ahora se sitúa en el entorno de los 250, se reduzca y abarate el coste de financiación.
Con los datos de noviembre y las primeras cifras conocidas de diciembre todo indica que el objetivo de cerrar 2010 con el 9,3% del PIB de déficit se va a cumplir holgadamente, a pesar de que tras el cambio de gobierno la Generalitat de Catalunya ha aflorado un déficit superior al anunciado.
En este año, la congelación salarial de los empleados públicos, junto a la escasa reposición de las bajas en la Administración, y la congelación de la mayor parte de las pensiones y el recorte en la inversiones públicas, aportarán una parte importante del esfuerzo para bajar del 9,3% al 6% el déficit público. A ello ayudará, sin duda, la reciente subida de los impuestos del tabaco y el anuncio de la privatización parcial de los aeropuertos españoles y de la Lotería del Estado.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.