La depilación, obligatoria para lucir piernas y otras partes del cuerpo ahora en verano, no duele ni quema con la depiladora de luz pulsada Glide, de Silk’n. Esta máquina aúna las ventajas de la foto depilación por luz pulsada con la comodidad de librarte del vello en la intimidad de tu casa (o en la habitación del hotel en vacaciones).

La foto depilación por luz pulsada elimina el vello y debilita su crecimiento. Quema la raíz (folículo piloso) y ya no vuelve a salir. Lleva más de 15 años utilizándose en centros de depilación. Es totalmente segura. Y funciona mejor en el vello muy oscuro y pieles claras. También es eficaz en castaño y castaño claro aunque necesitarás mayor número de aplicaciones. Sin embargo, no vale para pelo rubio, blanco o gris.

Orientada tanto a mujeres como a hombres, la tercera generación de la depiladora de luz pulsada de Silk’n identifica el tipo de piel a través de un sensor y cuando detecta una piel demasiado oscura o morena, por seguridad se desactiva y no deja emitir los disparos de luz pulsada. Una garantía de que te aplicas la luz pulsada con seguridad. Funciona con todas las pieles excepto con las más oscuras (negras o muy bronceadas).

Como en la foto depilación en un establecimiento, antes de aplicarte los disparos de luz pulsada debes rasurarte el vello de la zona a depilar (piernas, ingles, axilas y antebrazos). Pasados unos tres o cuatro días, el vello crece y es cuando debes pasarte la máquina. Al ser un pelo muy muy corto, el recorrido del disparo hasta la raíz es mucho más corto y se quema mucho mejor que si el pelo es largo. «Se necesita más de un tratamiento para conseguir resultados a largo plazo. Después de 3 o 4 tratamientos se puede alcanzar una reducción del vello del 50 %», dice el fabricante. Una vez aplicado el tratamiento por todas las zonas a depilar, no puedes volver a pasarte la depiladora hasta pasadas dos semanas. En ese tiempo de descanso entre sesiones, debes quitarte el vello con la cuchilla, no con las máquinas depiladoras que arrancan el pelo de raíz. La luz pulsada se aplica de dos maneras con Glide: pulsando y deslizando la máquina (indicada para niveles bajos de potencia) o solamente pulsando (cuando seleccionas alta potencia).

Depilación aunque hayas tomado el sol

Una de las diferencias (y una ventaja) de Glide con respecto a las máquinas profesionales de los centros de depilación es poder utilizarla aunque hayamos tomado el sol: si seleccionas cualquiera de los tres primeros niveles de los cinco que tiene la máquina para regular la intensidad de los disparos de luz pulsada. Es decir, que si seleccionas el cuarto y el quinto nivel no podrás broncearte pero sí cuando elijas el primero, el segundo o el tercero. Esto no es posible con los tratamiento de depilación con esta misma tecnología de los centros de belleza. De ahí que no puedan aplicarse en verano. La posibilidad de regular el nivel permite que sea válida para casi todas las pieles.

Para utilizar la depiladora Glide no necesitas usar gafas. Al pasarla en perpendicular por la piel, no dañas los ojos cuando disparas. El dispositivo cuenta con la aprobación de la FDA norteamericana, ha superado todos los test de seguridad para un uso doméstico. Antes de utilizarla, lee las instrucciones de uso y toma las precauciones indicadas por el fabricante.

Este último modelo de dispositivo para la foto depilación de Silk’n no requiere de cartuchos adicionales. Cuenta con 40.000 disparos y cuando se terminan ya no puede recargarse. Con este número, dice el fabricante, puedes aplicarte el tratamiento durante dos años.

Prueba de la eficacia y seguridad de Glide: el éxito de ventas en El Corte Inglés, donde se vende en exclusiva (por 169 euros).