La prórroga del estado de alarma hasta el 15 de enero para mantener a los controladores aéreos bajo la jurisdicción militar y evitar un nuevo plante durante las fiestas navideñas y el deseo de Mariano Rajoy de saber si el Gobierno tiene previsto realizar nuevos recortes sociales, marcaron el último pleno de control al Ejecutivo de este año. La pregunta de Rajoy al presidente José Luis Rodríguez Zapatero era muy clara: “¿Habrá nuevos recortes sociales por sorpresa?” Y la respuesta fue un recordatorio de los avances sociales logrados por el Ejecutivo desde 2004, con un aumento del gasto social del 40%. Rajoy se empeña en llamar “improvisador” a Zapatero y le acusa de “gobernar a golpe de sorpresas, usando y abusando del decreto ley”. Y el presidente asegura que pese a los ajustes del déficit público él realiza una política socialdemócrata. Por etiquetas que no quede.

La portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, remachó el clavo frente al vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero tampoco arrancó una respuesta sobre si en 2011 vendrán más ajustes que los ya establecidos en el Presupuesto: congelación de los salarios públicos y de las pensiones, así como la reforma anunciada para el 28 de enero que ampliará por ley la edad de jubilación hasta los 67 años. Soraya dejó en el Diario de Sesiones una fuerte descalificación de Rubalcaba, al que tildó de “político sin principios”. Y dijo que el PSOE piensa que un “político sin principios” es la única salida que le queda, aunque los españoles saben que “la única salida social de la crisis será la salida de los socialistas de La Moncloa”.

Las andanadas del PP contra el Gobierno prosiguieron a cuenta de la crisis de los controladores. El diputado Carlos Floriano arremetió contra el vicepresidente Manuel Chaves exigiendo el cese de su secretario de Estado Gaspar Zarrías por haber acusado a su partido de haberse reunido con los representantes de los controladores unos días antes del sabotaje. En realidad, esa reunión existió, pero fue el 3 de noviembre en el Senado y en la misma participaron representantes de otras fuerzas políticas, aunque no del PSOE por voluntad propia.

Unas horas antes de que este jueves se vote la prórroga del estado de alarma, el ministro de Fomento, José Blanco, volvió a soportar las críticas y descalificaciones de la oposición, que, parafraseando a Rajoy, le tildó de “caradura”, “inepto”, “incompetente” y por ahí para allá. Blanco se limitó a contestar que no cederá al chantaje ni recurrirá a los acuerdos por debajo de la mesa con estos profesionales, como hizo el PP cuando gobernaba. Previamente, la titular de Defensa, Carme Chacón, aseguró que en fechas próximas, unos doscientos controladores militares recibirán la habilitación para poder operar en las torres y centros de control aéreo civiles cuando sea necesario.