Whip Whitaker es un experimentado piloto cuyo avión sufre una avería mecánica y que, casi milagrosamente, logra salvar la vida de la inmensa mayoría del pasaje. Sin embargo, la investigación del accidente revelará que tras la arriesgada maniobra de Whitaker hay mucho más que la pericia de alguien que lleva miles de horas de vuelo.

Y, sin embargo, no nos permite ni un solo instante de empatía con el protagonista, del que conocemos su faceta más oscura a los pocos minutos de empezar la cinta y al que no podemos por menos que admirar y odiar al mismo tiempo gracias al buen hacer de Gatins y Washington. Y es que con sus palabras el primero y su actuación el segundo, nos sumergen en un peligroso juego de amor y odio que, con otro guionista u otro actor, podría haber acabado fatal. Sin embargo, la redención de Whitaker la vivimos con alivio y esperanza, no con el hastío que en ocasiones este tipo de películas provocan. Y todo ello sin escenas melodramáticas ni acudir al recurso de la lágrima fácil, lo que le añade un punto de honestidad a la historia y a sus protagonistas. Y sin olvidar tampoco las risas necesarias para que la cinta no se convierta en algo sórdido y pesado. Para ello Zemeckis ha contado con la participación de John Goodman, perfecto en su papel como Harling Mays, camello irresponsable y proporcionador de cuanto necesiten sus clientes.

No recomendada para aquellos a los que les asuste subirse en un avión, El vuelo es una propuesta más que decente para este fin de semana.

El vuelo

Dirección: Robert Zemeckis

Intérpretes: Denzel Washington, Don Cheadle, John Goodman, Kelly Reilly y Bruce Greenwood.

Estreno en España: 25 de enero