Mucho ojo, que nada está hecho. Es un rebote por mucho que quienes solo miran el Ibex anuncien el fin de las caídas al calor de un nuevo máximo anual. Sin embargo, máximos solo se han producido en los dos mercados «débiles» de los que seguimos habitualmente, el Ibex y el CAC francés, en tanto que en los dos mercados «fuertes, la situación técnica, de momento, es la de simple rebote:

Es mucho más evidente en el FTSE británico, pero tampoco el Dax ha roto sus máximos, en este caso históricos, por lo que la figura de vuelta podría servirse en cuestión de minutos, lo que tardan al otro lado del Atlántico en volver al desacuerdo perpetuo. Cierto es que en el índice alemán se ven muy buenas formas, pero tampoco es para confiarse del todo.

¿Y a qué viene este estallido alcista? se preguntarán ustedes. Sencillo. A que las noticias que vienen de Estados Unidos hablan de un posible acuerdo inminente enre demócratas y republicanos para dar una solución al techo de deuda y que Estados Unidos no entre en «default». Cierto es que se habla de una solución provisional, pero solución al fin y al cabo.

Si a ello se le une que el dato conocido de peticiones iniciales de desempleo en la apertura de Wall Street ha sido el peor en seis meses, demostrando que el cierre del Gobierno tiene ya consecuencias negativas y apuntando un tanto para quienes piensan que es necesario mantener durante algún tiempo más los estímulos a la economía, tenemos servido el cóctel del optimismo.

Nada de confianzas, pero sí cabe decir que el Ibex llevaba razón diciéndonos a voces desde hacía días que el fondo de mercado es alcista. El velón de hoy lo demuestra. Otra cosa será lo que pase a partir de ahora, pero el mercado quiere seguir subiendo y lo ha dicho bastante claro.

Al cierre, el Dax avanzó un 1,99%, el FTSE un 1,46%, el CAC un 2,21% y el Ibex un 2,35%.